Los vendedores de los mercados dejarán de pagar para traspasar la parada|puesto

Traspasar una parada del Mercat Central o el Mercat del Carrilet a una tercera persona dejará de comportar, para los paradistas, el pago de entre 400 y 1.000 euros que, según las particularidades de cada caso, tenían que abonar al Ayuntamiento para que expidiera la documentación y consumara el trámite del cambio de manos. Los vendedores de los mercados municipales tampoco tendrán que seguir haciendo frente a los 440 euros que se les exigían para autorizar un cambio de clasificación de la parada, es decir, para dejar de ofrecer un tipo de artículo y poder pasar a comercializar uno diferente. Con la eliminación de las tasas, el Ayuntamiento quiere favorecer la proliferación de negocios en los mercados de Reus después de años de acumulación de paradas cerradas y coincidiendo con un momento de replanteamiento del formato.

La ordenanza fiscal que regula los precios de los documentos administrativos, la número 13, suprimirá en las próximas semanas los dos puntos que grababan exclusivamente los paradistas de los mercados Central y del Carrilet y permitirá, de esta manera, el traspaso libre de paradas y la libre elección de los productos que se venden. La medida, aprobada por unanimidad en el pleno del pasado 6 de julio, quiere suponer una mejora «temporal» de las condiciones de los vendedores mientras se trabaja en la reformulación integral de los mercados que tiene que surgir de los estudios encargados al Instituto Municipal de Mercados de Barcelona. Los paradistas del Mercat del Carrilet ya conocieron de primera mano, a finales de mayo, las conclusiones del análisis que «revisa la oferta y la demanda comercial de la ciudad en alimentación para adaptarse al siglo XXI», y que se aplicará antes en el 2019, fecha en que se agota la concesión de 36 años para las paradas y en que se tendrá que convocar un nuevo concurso para ocuparlas.

Hasta ahora, tramitar la solicitud de autorización del traspaso de un puesto de los mercados municipales a «padres, hijos, cónyuges y descendientes legítimos» o bien a familiares u otras personas designadas por el adjudicatario, con motivo de su muerte o de «cualquier otra causa de fuerza mayor que determine la imposibilidad de seguir desarrollando tareas como titular» costaba 434,97 euros. El mismo movimiento pero sin que el adjudicatario hubiera muerto o hubiera una causa de bastante mayor ascendía a 652,32 euros. Dejar la parada a una tercera persona sin vinculación era la gestión más cara y se subía a los 1.087, 19 euros. El cambio del tipo de artículo en venta se traducía siempre en el pago de 440,96 euros.

Estudios sobre el modelo barcelonés

La supresión de estos importes de la ordenanza fiscal tiene lugar bajo la voluntad de relanzar la actividad de los mercados municipales y dinamizarlos: en datos del 2016, el Mercat del Carrilet disponía de 27 paradas en activo mientras que el Mercat Central tenía cerca de 50 abiertas a los clientes. Prevé, de manera «temporal» tal como explicaba la concejala de proyección de ciudad Montserrat Caelles, «mejorar el proceso de transición mientras no se apliquen nuevas acciones» que tienen que venir dadas por los estudios del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona. Al llevarlos a cabo, el Ayuntamiento de Reus invirtió 36.000 euros. El paso adelante se daba, según detallaba entonces Caelles, al entender que «el modelo barcelonés se podría adaptar a Reus».