El derribo de los edificios abandonados del Carme se licitará este octubre
El Incasòl ha acabado el proyecto de demolición de los bloques, que prevé ejecutar a partir del próximo marzo
Después de varios años con dos edificios abandonados pendientes de derribar, el barrio del Carme ya ve la luz al final del túnel. El Incasòl, que tiene los dos edificios en propiedad, ya tiene redactado el proyecto de demolición de los bloques comprendidos entre las calles Closa de Freixa, Sant Benet y Sant Francesc, y ya están tramitando la licencia para poder ejecutarlo.
La previsión del Institut Català del Sòl es abrir el proyecto a licitación al principio de octubre y, después de analizar las ofertas presentadas, adjudicarlo a principios del 2018. Si todo va sobre el previsto, la obra empezaría entre finales de marzo y primeros de abril. El plazo de ejecución de esta obra es de 6 meses y, por lo tanto, los trabajos de demolición podrían alargarse hasta finales de septiembre del 2018.
Refugio de palomas
Se trata de una obra muy esperada en el barrio del Carme por varias razones. Primero, porque los edificios que desaparecerán han sido completamente colonizados por las palomas, que encuentran un refugio utilizando las múltiples aperturas que hay. La concejalía de Medio Ambiente tiene instalada una jaula trampa en el techo del bloque adyacente a la calle Sant Benet sin embargo, no parece que reduzca la densidad de este tipo de aves, tal como ya explicó este diario, el artilugi ha levantado críticas entre los vecinos más próximos. En reiteradas ocasiones, estos han tenido que convivir con la imagen de palomas muertas por inanición acumuladas al suelo de resultas de la falta de mantenimiento de la jaula.
Con el derribo, los vecinos del barrio perderán de vista estas dos edificaciones que se han ido degradando a medida que ha pasado el tiempo. Los primeros años fueron objeto de gamberradas y ocupaciones, cosa que obligó al consistorio a tapiar las entradas de las plantas inferiores.
Una nueva plaza
La demolición ensanchará la calle Sant Benet, nexo de unión entre las dos zonas azules de Sant Francesc y del Cerramiento de Freixa, de manera que todo el espacio se convertirá en una gran plaza que desembocará en el portal del Roser. Esta apertura, que enlaza el arrabal Martí Folguera y la parte baja del barrio del Carme, fue una de las actuaciones ejecutadas gracias al Plan de Barrios. Aunque todavía no está definido como se estructurará el solar que se creará después de la demolición de los edificios, los vecinos del barrio apuestan para que sea una zona urbanizada con árboles.