Vecinos del Palace recurren a Bomberos y Urbana para asegurar un bloque de pisos
Los cuerpos descartan daños estructurales al 30 de la calle Batán y los residentes lamentan el «escasa información» sobre el derribo
Vecinos del número 30 de la calle Batán, el edificio junto a los terrenos que acogieron hasta hace pocos meses el Cine Reus Palace, reclamaban ayer desde el portal de su casa «más información» sobre las obras que se están llevando a término para tirar al suelo la estructura de las salas y «que se reparen pronto» ciertos desperfectos aparecidos en el portal del bloque , los cuales ellos mismos atribuyen en los trabajos de derribo del cine. Efectivos de Bomberos de la Generalitat y de Guardia Urbana se desplazaron también ayer hasta el solar del Palace para atender una llamada de los mismos vecinos, que pedían que se comprobara si se había producido ninguna afectación en la estructura del bloque y dejaron constancia, en acta de la policía local, de una pequeña rendija que han detectado en el acceso al inmueble.
Fuentes de Bomberos confirmaban, después de realizar un examen por el aviso recibido cerca las once menos cuarto, que «la finca no ha sufrido daños estructurales», aunque detallaban que, en todo caso, «la revisión definitiva queda en manos del arquitecto municipal». A su vez, desde la empresa Profirex Derribos, la que ejecuta los trabajos en el solar del antiguo cine, precisaban pocas horas más tarde y después de mantener una reunión en el número 30 que «ya hemos llegado a un acuerdo con los vecinos y todo está resuelto» y aseguraban que «no hay ningún tipo de problema con las obras» y que «el derribo ya ha finalizado y ahora sólo acabamos» de «perfilar» los trabajos.
«Inquietud» por el parking
Los vecinos habían mostrado por la mañana la «inquietud» por el hecho de que en la residencia para la tercera edad que el Grupo Ballesol levantará a los terrenos de los Palace «lo acompañará un parking, y no sabemos las excavaciones que habrá que hacer para construirlo ni si eso nos influirá de alguna manera». Reiteraban la «falta de información» y que «el proyecto de las obras no se nos ha explicado nunca, ni se nos ha avisado de si alguno de los movimientos que se tiene que hacer suponía o no un peligro para los vecinos. Algunos días atrás, caían pequeñas piedras en los balcones pero no nos dijeron, por ejemplo, que a una determinada hora mejor que no saliéramos. Y el ruido es continuo». Hay, también que se resignan: «Nos ha tocado una obra que quizás durará más de un año en total, y las obras generan ruido».
En más del visible agujero que se encontraron en el portal la semana pasada –y que ya ha sido tapado y ha recuperado el aspecto inicial–, «ahora hay una rendija tras el espejo que queda justo delante de los ascensores, a una zona de paso para todos, y con los golpes podría caer, si tenemos mala suerte, encima de alguien». Aunque los vecinos afirman que «la empresa tenía que haber acabado el derribo a finales de junio y, como que no lo ha hecho y va tarde, ahora trabaja más rápido y de aquí pueden venir las consecuencias, fuentes de Profirex Derribos aseguran que «eso no es así, los plazos no son estos y, de hecho, las obras de construcción ya están en marcha». Antes de iniciarse el derribo del Cine Reus Palace, todos los pisos del número 30 fueron examinados, tal como relatan los vecinos a fin de que «si veíamos que había pasado alguna cosa como consecuencia de las obras, lo puguéssim denunciar», apuntaba a una de las vecinas del bloque . En el interior de las viviendas, de cualquier manera, «no nos hemos encontrado con que la obra nos haya afectado de ninguna manera». Tampoco en|a el edificio que toca en el otro lado del solar y que no se encuentra en estos momentos habitado, «donde hemos comprobado que no se ha movido nada»
Inspección del Ayuntamiento
Por su parte, el Ayuntamiento de Reus realizó «a finales de la semana pasada» una visita «voluntaria, sin tener la obligación» de control sobre la gestión de residuos del derribo. En esta visita «no se encontró ninguna anomalía», según explican fuentes municipales. La entidad ecologista Gepec había denunciado ante la Generalitat una supuesta «mala praxis» en el tratamiento del amianto, un residuo potencialmente tóxico que se encuentra en la uralita, material de que estaba formada la cubierta del Cine Reus Palace. Trabajo, a su vez, ha previsto también realizar una inspección en la zona, a pesar de que la retirada del amianto, la problemática con el cual reside en las fibras que se desprenden durante la manipulación, ya estarían finalizando.