El Ayuntamiento pagará un 40% más por|para el contrato de recogida de animales
La primera licitación quedó desierta, y ahora Medio Ambiente ofrecerá 90.000 euros el año por un servicio que ahora cuesta 55.000
El concejal de Medio Ambiente de Reus, Daniel Rubio, ha adelantado a este diario que en los próximos días el Ayuntamiento volverá a abrir a licitación el servicio de recogida de animales perdidos y abandonados por unos 90.000 euros, lo que supone un incremento de casi el 40% respecto del precio actual del servicio, que es de 55.000 euros. La decisión llega después de que el pasado 26 de junio el concurso por la adjudicación del servicio quedara desierto por falta de ofertas. En aquella ocasión el precio de salida ya había subido hasta los 80.000 euros, pero el aumento no fue suficiente para atraer la propuesta de ninguna empresa. En declaraciones en el Diari Més la actual compañía prestataria, L’Última Llar, explicó que descartaron presentarse por motivos técnicos y económicos.
Situación «monopolística»
El grupo municipal de la CUP ha denunciado la «mala gestión, y la falta de previsión y de planificación» que, en palabras del concejal Oriol Ciurana, ha llevado a una situación en que «el actual prestamista del servicio, L’Última Llar, puede marcar el precio que quiera porque no hay ninguna empresa más que se pueda hacer cargo del servicio». Precisamente en declaraciones a este medio, L’Última Llar lamentó que ninguna otra empresa pudiera competir para este concurso. No obstante, Rubio niega que esta sea la situación: «No tenemos ninguna pretensión de ceder, y L’Última Llar no es la única empresa que se puede presentar. También hemos tenido conversaciones con otras entidades como el Refugi Baix Camp». En este sentido, Rubio quita hierro al hecho de que el concurso haya quedado desierto, y afirma que precisamente este hecho es una prueba que el contrato no se ha hecho a medida de la actual empresa.
La vía comarcal
Para los anticapitalistas, la solución de esta situación sería que tanto el consistorio reusense como el de Cambrils se avinieran a formar parte del proyecto para crear una perrera que, gestionada por el Consejo Comarcal, prestara el servicio a todos los municipios del Baix Camp. Rubio niega que hubieran estudiado esta propuesta, y que la hubieran descartado porque la ven inviable: «Calculamos que construirla costaría en torno a medio millón de euros, y mantenerla unos 150.000 euros anuales. Preferimos pagar 90.000 euros anuales por el servicio». A su vez, Ciurana no está de acuerdo con estas cifras. Según afirma, no contemplan la posibilidad de utilizar terrenos ya allanados y de titularidad comarcal en torno a Secomsa, ni el hecho que la gestión no sólo aportaría gastos, sino también ingresos.
Actualmente, el Consejo Comarcal tiene un contrato con una empresa de Torredembarra que presta el servicio de recogida de animales abandonados y perdidos de todos los municipios excepto Reus, Cambrils y Capafonts. Según afirma la CUP, el actual prestamista está al límite de su capacidad, y la creación de una perrera comarcal también solucionaría este problema. Por eso, asegura a Ciurana, todos los grupos de este ente supramunicipal, incluidos los del gobierno, están de acuerdo con esta solución. Rubio manifiesta que esta situación no sería beneficiosa para la ciudad porque, a su parecer, tendría que pagar con su dinero el servicio de otros pueblos. Según Ciurana, Reus y Cambrils supondrían en torno a un 50% del volumen del nuevo servicio.
Un acuerdo entre el Ayuntamiento de Reus y L’Última Llar permite que, mientras no se adjudique el nuevo servicio, la empresa se haga cargo con las mismas condiciones que marca el actual contrato. Preguntado sobre un escenario en que el segundo concurso también quede desierto, Rubio tiene la esperanza de que eso no pase, y reitera la necesidad de intentar abrir un concurso en que la actual prestamista no sea la única empresa que se pueda hacer cargo del servicio.
Subvención de la Diputación
Los anticapitalistas también han instado al Ayuntamiento y al Consejo Comarcal a explorar la posibilidad de explorar una fórmula jurídica que permitiera que el proyecto de la perrera del Baix Camp pudiera aspirar a subvenciones de la Diputación de Tarragona a priori reservadas para entidades animalistas. En este sentido, Rubio afirma que no es posible aspirar a este tipo de ayudas.
El servicio volverá a salir a licitación los próximos días, después de que sea revisado por los servicios municipales. Tendrá un nuevo pliego de condiciones que, además de mejorar la oferta económica, también incluirá modificaciones técnicas que puedan atraer el interés de las empresas. El anterior concurso ofrecía una duración de dos años, y pedía una capacidad para 300 perros y 90 gatos.