El proyecto que haga posible el traslado del CMQ se terminará en tres meses
Un estudio reusense se encargará de la redacción y la dirección de las obras para rehabilitar el antiguo hospital
Sagessa ha dejado a manos del estudio de arquitectura local Carles Busquets Rosich la redacción del proyecto y la dirección de las obras de adecuación que se tendrán que llevar a cabo en el edificio de consultas externas del antiguo hospital a fin de que acoja la actividad del CMQ, que actualmente ocupa el espacio de la Clínica Fàbregas. El concurso, resuelto este viernes y al que contribuyeron tres despachos, es el primero de los trámites que habrá que completar para consumar el traslado del CMQ, anunciado en enero. Este paso representa una inversión de cerca de 70.000 euros –lo global del cambio está presupuestado en unos 3 millones– y el pliego de condiciones concreta un plazo de tres meses, a partir de la firma del contrato –que tiene que producirse en menos de quince días– para entregar el proyecto. La del margen de 90 días máximo era una de las condiciones imprescindibles para acceder al proceso de licitación abierto por Sagessa.
El traslado de la actividad fuera de las instalaciones de la calle Gaudí ocupará seis plantas –dos de sótano y otros cuatro de piso– en el edificio de consultas externas, ubicado en la calle de Jacint Barrau esquina con Vapor Nuevo y vacío desde la apertura, el año 2010, del actual equipamiento hospitalario en torno al Tecnoparque. Los dos espacios de sótano de que este dispone se destinarán a zonas de farmacia, lavandería, archivos y almacén, así como al servicio de radiología, los vestuarios y una estancia para el descanso de la plantilla de trabajadores.
En la planta baja se crearán seis boxes de urgencias, orientados a la admisión de pacientes y pruebas mientras que la planta cero albergará los gabinetes de pruebas diagnostico-terapèutiques y también la cirugía menor ambulatoria. La sala de extracciones se establecerá en la primera planta, así como también siete consultas –para pediatría, urología y ginecología, entre otros–, y la segunda planta se reservará para cuatro consultas más y una sala de trabajo para audiometrías. Así lo concreta el Plan Funcional del nuevo CMQ, cerrado con fecha de este marzo y elaborado para regir el cambio de localización de los servicios que actualmente ofrece el centro.
Demanda de desahucio
Fuentes del CMQ detallaban hace algunas semanas que el centro seguirá abonando el alquiler a la familia Fàbregas después de que esta fijara como fecha límite para vaciar la Clínica Fàbregas el pasado 13 de junio. Una vez expirado el plazo, y con el CMQ todavía instalado en el mismo espacio donde entiende que «el contrato de alquiler es vigente», la familia presentó una demanda de desahucio con el objetivo de recuperar las instalaciones. Desde el CMQ han insistido en todo momento en que «la actividad seguirá con normalidad» hasta que no se mueva a las consultas externas del antiguo Sant Joan. El procedimiento que pueda desembocar en el desahucio del CMQ, con todo, podría ser más o menos largo y coincidir, o no, con la rehabilitación de los espacios en torno a la plaza del Gigante Indio.
Al principio de este 2017, el consejo de administración del CMQ acordó mantener en el actual Hospital Sant Joan, en la avenida doctor Josep Laporte, los servicios que el CMQ está prestando actualmente: consultas externas, la planta de hospitalización y todas las intervenciones de mutuas y privados que requieran ingreso.