El horario de actividades en el local agudiza el conflicto entre Monasterio y Pastorcilla

Casi un año después de que surgiera el conflicto entre la Asociación de Vecinos Monestir y la Asociación de Vecinos Pastoreta sobre el uso del espacio que las dos entidades se reparten en la calle Benidorm, la disputa sigue viva y apunta la «falta de respuesta de la concejalía de participación y del alcalde, que nos prometió que nos daría un nuevo local». Vecinos del barrio Monestir denunciaban ayer, acompañados de representantes de la Asociación de Personas Mayores del Distrito I y la Asociación Coordinadora Ciudadana y de Entidades en defensa del Territorio, la «realización de actividades que no constan de ninguna manera al horario compartido, ni están en ningún sitio, y que son ilegales» por parte de La Pastoreta, que «se hace suyo el espacio sin respetar el calendario que se acordó con el Ayuntamiento y, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos, no nos permite hacer los actos que tenemos previstos cuando nos toca. Al final, quien sale más perjudicado són las personas mayores, porque se asustan y tiene miedo de venir», explicaba a su presidente Alfonso Berbel.

Desde la entidad de Monestir interpretan que el hecho de haber abandonado la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) ha derivado en un «trato peor» que lo que recibe a La Pastoreta. Y que «por eso nadie está controlando si cumplen o no con las soluciones que se han planteado en las reuniones mantenidas con la Concejalía de Participación Ciudadana». Recuerdan, también, que «el alcalde tiene que cumplir el compromiso» de buscar una nueva ubicación para la asociación de vecinos y reclaman que lo haga «antes de que pase alguna cosa grave y después se tenga que lamentar». En este sentido, Berbel detalla que «estamos cansados que La Pastoreta hagan lo que les dé la gana y que nosotros nos tengamos que aguantar». Y apunta que «el pasado 15 de diciembre presentamos un escrito al OAC (Oficina de Atención al Ciudadano) donde pedíamos que alguien pusiera orden y nos ayudara a coordinarnos, pero no hemos obtenido respuesta».

La acción de una mediadora

Los mismos vecinos relatan que, para encontrar una solución al conflicto, el Ayuntamiento puso tiempo atrás una mediadora entre ambas asociaciones. Y que, en el informe que esta elaboró sobre la situación en el local, «queda claro que quien incumple la norma en la ocupación de los espacios es la Asociación de Vecinos La Pastorcilla». Por su parte, desde el Ayuntamiento, se limitaban a explicar que, con el inicio del curso, en septiembre, el alcalde y la concejala correspondiente se sentarán con las entidades para dialogar y «deshacer el malentendido».