El Ayuntamiento lleva al juzgado las conexiones ilegales de luz y agua de la calle Joan Coromines
Es la cuarta vez que los operarios de la compañía eléctrica y la de agua cortan las conexiones hechas por los ocupas
La Guardia Urbana de Reus ha abierto diligencias por la vía penal por las conexiones ilegales a las redes de electricidad y agua realizadas por las familias ocupas de los pisos de la calle Joan Coromines. Este viernes los operarios de las dos compañías han tenido que ir a cortar las conexiones ilegales en el suministro por cuarta vez, «después del reiterado delito de uso fraudulento de las redes, por la conexión ilegal que realizan los ocupantes de los pisos».
Agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra han dado apoyo a los trabajadores durante la operación. Los policías han requisado el material eléctrico con el que los ocupantes ilegales han hecho las conexiones, y lo pondrán a disposición judicial, para complementar las diligencias abiertas.
Precisamente el consistorio se mostraba firme, el jueves, en la negativa a hacer ninguna concesión en este caso de ocupación, que sentenciaban que es «ilegal y que poco tiene que ver con la situación social de los ocupantes». Fuentes municipales mantenían que las familias ocupas «no reúnen las condiciones legales para que se les reconozca la vulnerabilidad sobrevenida que prevé la Ley 24/2016». «El Ayuntamiento sólo puede hacer informes de vulnerabilidad a la ciudadanía empadronada en la ciudad y que cumpla los requisitos previstos», y se añadía que «los ocupantes ilegales de las viviendas de la calle Joan Coromines tendrían que solicitarlo al municipio donde están empadronados, que en ningún caso es Reus».
Mientras tanto, las familias en las 17 viviendas ocupadas de manera ilegal siguen reenganchándose al suministro eléctrico a través de una serie de maniobras que Endesa califica como peligrosas y retira prácticamente cada día. Una patrulla policial continúa destinada 24 horas a la calle Joan Coromines, donde permanecerá «indefinidamente».