Reus sube un 70% las ayudas a los proyectos de solidaridad y cooperación

El Ayuntamiento de Reus ha abierto este viernes el plazo para que las ONG presenten proyectos para optar a las subvenciones que el consistorio destina a los proyectos de solidaridad y cooperación internacional al desarrollo. Si el año pasado la corporación municipal otorgó 12.900 euros, este año el importe será de 21.482, que podrían ser ampliables. Eso significa un aumento de esta partida en un 70% –en números absolutos, 8.582 euros.

La concesión de estas ayudas se rige este año por unas nuevas bases que limitan a los posibles destinatarios de las ayudas. Las entidades que quieran optar tienen que formar parte del Consejo de Solidaridad y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Reus. El órgano está formado por 32 ONG, un representante de la Federació d'Associacions de Veïns de Reus (FAVR) y un representante de cada uno de los grupos municipales que componen al consistorio.

Las nuevas bases, aprobadas en el pleno del pasado mes de abril, también piden como requisitos que tengan los órganos de gobierno y de administración actualizados y el mandato en vigor, que sus estatutos estén actualizados en el marco vigente, que no deba dinero a ninguna de las Agencias Tributarias, y que se adecuen a las condiciones de la ley general de subvenciones. Tal como ya recogían las bases anteriores, las entidades también tienen que estar al corriente de pagos con el Ayuntamiento, y tienen que tener entre sus objetivos la realización de actividades como las que se subvencionan en estas ayudas.

Los proyectos subvencionables son los que, dentro de la cooperación internacional y la sensibilización, aborden temas como el enfoque de género, los derechos humanos y las libertades fundamentales de las mujeres y de los niños, la inserción laboral, la educación, la salud, las infraestructuras, la promoción de la sostenibilidad ambiental, la promoción de la paz y la cultura de la paz, las ayudas de emergencia o reconstrucción para conflictos bélicos o desastres naturales, o los proyectos de atención a refugiados políticos provenientes de países en conflicto. La incidencia de las actividades en la ciudad, el número de personas y la singularidad del proyecto son algunos de los criterios generales de valoración.