Salou ratifica la demanda contra Reus para|por el proyecto que amplía la depuradora

La disparidad de puntos de vista entre el Ayuntamiento de Salou y el de Reus sobre el proyecto de ampliación de saneamiento y conexión con el EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) que este segundo consistorio impulsa en los polígonos del sureste de su término, en torno a la riera de la Boella y la Baorada, desembocará en el Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Tarragona. Lo hará después de que el pleno salouense, durante la sesión del pasado mes de julio, haya ratificado por unanimidad la demanda en el recurso presentado a principios de año contra los planos del EDAR de Reus, porque considera que estos «lesionan los intereses municipales de Salou» de acuerdo con las conclusiones de un informe emitido por el ingeniero municipal el año anterior.

El proyecto de mejora y ampliación de la depuradora quedó definitivamente aprobado en diciembre del 2016, pero se mantiene parado. El pleno del Ayuntamiento de Reus ya acordó, el pasado mes de marzo, enviar al juzgado el expediente administrativo que enmarca la aprobación de la conexión del saneamiento de los polígonos. También, con las abstenciones de la CUP y el «sí» del resto de Grupos Municipales, aprobó comparecer al recurso interpuesto por el consistorio salouense, designar procurador y letrado para afrontar el procedimiento e informar el resto de partes que ven incluidas, entre las cuales está la Agencia Catalana del Agua, la Diputación de Tarragona o el Ayuntamiento de la Canonja además de varias empresas.

Informe del ingeniero municipal

Los hechos se remontan a mediados del 2015, coincidiendo con el periodo de exposición pública del proyecto bautizado como 'Millora, ampliació del sanejament i connexió amb l’EDAR de Reus dels sectors situats al sud-est del terme municipal de Reus a l’entorn de la riera de la Boella i la Baorada', el cual había sido inicialmente aprobado en Junta de Govern de Reus. En aquel momento, el ingeniero municipal de Salou redactó un informe que detalla que «la zona sureste del término de Reus está situada en la cuenca del barranco de la Boella, mientras que la EDAR está situada en la cuenca del barranco de Barenys» y que «actualmente existe una problemática importante, muy negativa, en el barrio de la Salut por las avenidas del barranco de Barenys en caso de lluvias», de manera que «el hecho de llevar las aguas a la cuenca del barranco de Barenys aumentará el caudal y la carga contaminante, reduciendo la dilución, especialmente en los casos de fuertes tormentas de poca duración».

«Dada la situación del emisario de Barenys, que ya está al límite de su capacidad con el caudal actual del efluente del EDAR de Reus,» concluye el mismo documento, «en caso de ejecutarse lo previsto, este aumento provocaría el desbordamiento directamente en la playa, con el consecuente perjuicio para unos municipios, Salou y Cambrils, eminentemente turísticos».

Las competencias turísticas

Las recomendaciones detalladas por el ingeniero municipal de Salou se convirtieron, más adelante, en alegaciones al proyecto, las cuales el Ayuntamiento de Reus desestimó para aprobar definitivamente los nuevos planos. Ante el movimiento, el Ayuntamiento de Salou inició el procedimiento contencioso-administrativo el cual ahora ratifica al entender que el expediente enviado por Reus al juzgado «constata y corrobora la existencia de intereses y de competencias municipales (las medioambientales, turísticas, las relativas al mantenimiento y conservación de vías públicas, espacios públicos, emisarios y sistema de alcantarillado, entre otros) que se pueden ver afectadas por el desarrollo del proyecto». El alcalde de Salou, Pere Granados, aseguraba también en un pleno, el del pasado febrero, y a preguntas del concejal del PP Mario García, que «llegaremos hasta el final de la cuestión con el fin de asegurarnos que la voluntad de Reus no perjudique de ninguna manera la costa».

Rubio: «No afectará en nada»

Por su parte, y al desenlace de la sesión plenaria donde el Ayuntamiento de Reus acordó comparecer al recurso, en marzo, el concejal de Medio Ambiente, Daniel Rubio concretaba que el proyecto «está contrastado y verificado por los técnicos y por el Ministerio» y subrayaba el hecho de que todo se encuentra en estos momentos «cerrado y a expensas de ejecutarse». Preguntado sobre el motivo del contencioso, Rubio precisaba que «se trata de un proyecto grande, con expropiaciones y zonas de servidumbre» y decía que «en Salou se deben sentir afectados» aunque «nuestros técnicos siempre han demostrado que es lo contrario. La nueva canalización no afectará en nada». El presupuesto para la ejecución de estos planos supera, según los últimos datos que se han hecho públicos, los dos millones de euros.