Las Hermanas Clarisses han vendido más de 8.000 galletas de avellana
El éxito de esta nueva receta, surgida en Navidad del 2016, sorprende a la comunidad y «nos ilusiona»
Desde que se empezara a ofrecer la nueva receta, coincidiendo con las celebraciones de la Navidad del 2016, del obrador de las Germanes Clarisses no han dejado de salir bolsas y cajas donde la comunidad envasa para comercializarlo su dulce más puramente reusense. «Creadas para nosotros y con ingredientes de la tierra», las galletas elaboradas con avellana de la comarca se han convertido en pocos meses en el producto con más salida al monasterio de Santa Clara, donde las hermanas también preparan a su propio horno galletas de mantequilla, de coco, de anís e integrales. Entre noviembre del año pasado y este mes de agosto y «en un primer recuento», se han vendido más de 8.000 hechas con avellana de proximidad, una cifra que «no nos esperábamos y que nos ha hecho muy contentas», explican desde la comunidad.
La idea de poner en marcha un obrador, surgida hace cerca de tres años para dar lugar a una tarea estable y continua que permitiera cierta flexibilidad a las Germanes Clarisses, ha ganado protagonismo en el monasterio. Entre los que acuden a comprar las galletas de avellana, «hay que las quieren para regalarlas, porque es una cosa de aquí que hace cierta gracia llevar fuera. Sin embargo, también hay que se las llevan para su casa». Unos y otros, con todo, «normalmente dicen que han quedado contentos, y acostumbran a encontrarlas muy buenas».
En diferentes formatos
Encontrar la combinación precisa entre azúcar, harina, mantequilla, huevos y avellanas de la comarca no fue fácil para las hermanas, que tuvieron que hacer toda una serie de pruebas hasta que «vimos que era el sabor que queríamos, que realmente se notaba el sabor de avellana por encima del resto». A lo largo de una mañana, las monjas encargadas de este trabajo pueden sacar del horno hasta 500 unidades. El éxito de la receta «nos hace mucha ilusión». Las de avellana se ofrecen tanto desde el monasterio como la Librería Católica, el Colmado Giner o la tienda de la Catedral de Tarragona, un punto «donde también se venden muchas».
El precio más asequible, con todo, se encuentra en el mismo monasterio de Santa Clara: 2,90 euros la bolsa de seis galletas y 9,50 euros la caja de 20, con una presentación más cuidada. La comunidad trabaja ahora en la idea de estrenar «alguna otra novedad» seguramente bien dulce de cara a esta próxima Navidad.