El Gobierno invertirá 750.000 euros en mejorar carreteras del área de Reus
La entrada en la capital del Baix Camp desde Riudoms y la avenida de Bellissens son dos de los viales donde se actuará con prioridad
Las entradas a Reus desde Riudoms (T-310) y desde la avenida de Bellissens (T-315) son dos de los tramos donde se harán mejoras a partir de octubre como parte de un contrato de obras de mantenimiento de las carreteras gestionadas por la Generalitat que pertenecen en el ámbito de Reus. El Departamento de Territorio y Sostenibilidad adjudicó a la empresa Àrids Romà este paquete de actuaciones de arreglo, que tiene un valor total de casi 750.000 euros con el IVA incluido.
Las obras pretenden hacer una «mejora superficial del firme y de la seguridad vial», que consiste en el arreglo del pavimento de los tramos que están en mal estado ya sea porque tienen irregularidades o porque hay un deslizamiento excesivo. En las próximas semanas se harán inspecciones viales para determinar cuáles son las carreteras más afectadas, y para planificar la urgencia de las actuaciones. Se prevé que empiecen el mes que viene. Tienen un plazo de ejecución de siete meses, con posibilidad de prorrogarlos por siete meses más, aunque podrían estar terminadas a finales de año.
Dieciocho kilómetros prioritarios
Las operaciones se harán a nivel general en las carreteras del ámbito de Reus del Servicio Territorial de Carreteras de Tarragona, pero hay tramos que ya se han identificado como prioritarios. Dos de ellos son los accesos a Reus ya mencionados. Los otros son la desembocadura de la C-14 en Salou, más cinco kilómetros de la autovía Tarragona-Salou (C-31B), y los nueve kilómetros de la carretera entre Falset y Gratallops (T-710). En total, son dieciocho kilómetros que serán objeto de actuaciones prioritarias.
Actuaciones «de urgencia»
Tal como se indica en las prescripciones técnicas, se trata de un contrato que quiere solucionar una situación «de urgencia» derivada del hecho de no haber podido ejecutar por «falta de disponibilidad presupuestaria» un contrato similar, a nivel catalán, adjudicado en 2014. En este contrato se preveían «los trabajos necesarios a nivel de conservación ordinaria con el fin de mantener las carreteras del ámbito de Reus en un estado correcto de conservación y mantenimiento, asegurando en todo momento las condiciones mínimas de seguridad y funcionalidad». La falta de mantenimiento ha provocado, según afirman, un «aumento de degradación importante del nivel de firmes».
El Departamento de Territorio y Sostenibilidad sacó estas obras a licitación a finales del mes de mayo, con un presupuesto máximo de 800.000 euros con IVA. A la oferta se presentaron 8 empresas: Becsa, Benito Arnó e Hijos, l’UTE Auxiliar de Firmesy Carreteras SA amb Sorigué, José Antonio Romero Polo, Eiffage Infraestructuras, Tecnología de Firmes y MiJ Grúas. Como resultado del estudio de las propuestas que se hizo el pasado 11 de julio por parte de la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad, la adjudicataria, Àrids Roma, sacó la mejor puntuación tanto en la oferta económica –unos 52.000 euros por debajo del precio de licitación– como en las condiciones técnicas.