La actividad de los 'cartroners' hace perder al Ayuntamiento ingresos por el reciclaje

La proliferación de personas que, montadas en bicicleta o en el volante de camionetas, sustraen las cajas y envoltorios de cartón y papel que las tiendas del centro depositan en la calle a fin de que el servicio municipal de la basura se los lleve afecta directamente a los ingresos que el Ayuntamiento percibe por la recogida selectiva de este tipo de residuos. Aprovechando la relativa vuelta a la normalidad de la presencia policial al núcleo de la ciudad, ayer volvían a dejarse ver los llamados cartoneros, habituales desde hace años en la zona y a qué la vigilancia continua de patrullas de los Mossos D'Esquadra y de la Guardia Urbana en estas últimas semanas parecía haber disuadido.

La policía local persigue una actividad que se da, de lunes a sábado, entre las doce y media y las dos del mediodía, coincidiendo con el horario estipulado para que los establecimientos dispongan el cartón en la vía pública y cuando se ponen en marcha los diferentes itinerarios de la recogida comercial. Según los últimos datos facilitados por el consistorio, Reus percibe 1,2 euros por cada 8 kilos de papel y cartón –más o menos el equivalente a 4 bolsas de la basura domésticas, de las de 30 litros– que traslada a la planta de reciclaje. El año 2016, en el municipio, se reciclaron un total de 1.192 toneladas, es decir, un 4,87% del total de residuos generados.

La rapidez con que actúan y el limbo en que quedan las cajas una vez en la calle ampara los cartoneros, que obtienen beneficio a través de la venta, por ellos mismos, del material que obtienen de la vía pero también de contenedores.