Los huertos urbanos de los barrios Gaudí i Sol y Vista se abren a la solicitud de licencias
La proximidad con las parcelas, la formación en horticultura y la renta regirán la asignación de los terrenos, que estrenan reglamento y pasarán a ser ecológicos
El Ayuntamiento ha abierto la convocatoria para otorgar las licencias de uso de las parcelas de huertos urbanos que se encuentran ubicadas en Sol i Vista y en la calle Magda Folch i Solà del barrio Gaudí. Las peticiones se podrán hacer efectivas, al Registro General, a partir de la publicación de las bases en el Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona (BOPT), la cual tendrá lugar previsiblemente en las próximas horas. Entre los criterios de selección, y con un máximo de 10 puntos para cada petición, figura la proximidad entre la zona donde la persona solicitando esté empadronada y los huertos y la asistencia a cursos de formación o bien a charlas sobre horticultura.
En este sentido, en el proceso de solicitudes se dará preferencia a los vecinos de la isla que está formada por la avenida de los Països Catalans, la calle Vilafortuny, la Avinguda de Riudoms y la Variant Sud; y a los que se encuentren empadronados en las viviendas incluidas en la isla de la avenida de Saragossa, la calle Francesc Berenguer, la avenida del Comerç y la Boca de la Mina. También se tendrán en cuenta los ingresos anuales de los que aspiren a gestionar alguna de las parcelas, con entre 1 y 4 puntos: 4 puntos para una renta igual o inferior a 7.967,73 euros; 3 puntos para una renta superior a 7.967,73 e igual o inferior a 9.967,73 euros; 2 puntos para una renta superior a 9.967,73 e igual o inferior a 11.967,73 euros y, finalmente, un punto para rentas superiores a 11.967,73 euros. Con respecto a la formación, esta se tendrá que acreditar siempre mediante la presentación de un informe emitido por parte del centro que lo ha impartido.
La opción de ceder los productos
En febrero, el consistorio aprobó un nuevo reglamento para la gestión de los huertos urbanos que incluía diferentes modificaciones con respecto al anterior. Entre ellas, la posibilidad de que los productos que se extraigan del cultivo de la tierra puedan ser cedidos a «entidades sin ánimo de lucro para finalidades sociales o benéficas». En el marco de unas parcelas que se destinan de manera exclusiva al autoconsumo, el gesto solidario se podrá realizar, eso sí, siempre «de manera excepcional». El reglamento también facilita que el Ayuntamiento pueda retirar la licencia a aquellos que accedieron a una de las parcelas pero que no lo han trabajado en seis meses «sin que haya una comunicación expresa y motivada». E incorpora la condición que el cultivo se tendrá que hacer «de manera respetuosa con el entorno» y tendrá que seguir las técnicas de la agricultura ecológica». Así, no se podrán utilizar abonos de tipo químico y habrá que utilizar preferentemente aquellos de «origen orgánico y debidamente compostados y aptos para el cultivo».