Sociedad
El dueño de los almacenes agrícolas quemados cree que el fuego fue intencionado
El propietario de las naves incendiadas en el Camí de la Pedra Estela cifra en unos 37.000 euros el grosor de las pérdidas, entre 6.000 kg de avellana y máquinas
El propietario de los dos almacenes agrícolas que quemaron, la madrugada de martes a miércoles, en el Camí de la Pedra Estela en un fuego que ha generado «cerca de 20.000 euros de pérdidas en 6.000 kilos de avellanas en la primera nave y otros 17.000 más sólo en un remolque abonador que estaba guardado en la segunda», piensa que el incendio podría haber sido intencionado. Fue el vigilante de seguridad del Golf Aigüesverds quien, al detectar «un punto de luz brillante en la distancia» en las cámaras orientadas hacia el exterior del recinto, sin saber exactamente de qué se trataba, dio el aviso a los cuerpos de seguridad.
Hasta el lugar se desplazaron, hacia las cuatro de la madrugada, efectivos de los Mossos D'Esquadra y tres dotaciones de Bomberos de la Generalitat que trabajaron durante cerca de tres horas. Y dos personas que se encontraban en aquel momento en una masía anexas a los almacenes tuvieron que ser evacuadas. El propietario agradecía ayer, una vez rehecho del susto, que «el fuego no llegó a la tercera nave, porque entonces habría peligrado la masía», y apuntaba que «tenemos hijos jóvenes y cuando suena el teléfono en plena madrugada uno siempre se espera lo peor». Tanto la primera, que contenía avellanas y disponía de una extensión de 50 metros cuadrados, como la otra, destinada a utensilios y maquinaria agrícola y de unos 70 metros cuadrados, han quemado íntegramente. El techo de ambas se desplomó como consecuencia de las llamas, sin provocar heridos.
Se da la circunstancia que, precisamente la semana pasada, el dueño de los almacenes pilló «a un chico que intentaba robar, y me las tuve con él. Lo denuncié y me dijo que ajustaríamos cuentas». Es por eso que ahora sospecha que las llamas puedan haber sido intencionadas y sean atribuibles a este mismo chico. El hombre asegura que, al personarse en las naves durante el incendio agentes de la policía catalana, «los expliqué lo que yo pensaba al respecto, que ya entiendo que no está verificado, y me dijeron que ya lo conocían, pero no han mirado nada más. Mañana, cuando pueda, iré a presentar la denuncia por el fuego».
«No saltó la luz»
En el momento de declararse el fuego, las naves se encontraban abiertas. El propietario también entiende que las llamas fueron provocadas por alguien porque «a través de los almacenes pasa la corriente eléctrica que también va hacia la masía. Si hubiera tenido lugar algún cortocircuito en las naves, en la casa habría saltado la luz y no fue así». Esta posibilidad «nos inquieta», admite al hombre. A las pérdidas que las llamas han generado tendrá que hacer frente directamente el propietario, después de haber cancelado el seguro hace unos años debido a que esta no cubriera una incidencia posterior. «En los últimos tiempos, quizás hemos sufrido dieciséis o dieciocho robos», concluye, «pero cerrar el espacio es caro y complicar».