La lluvia no puede parar los trastos
La primera bajada de trastos supone uno de los finales de fiesta en Reus
Aunque la Fiesta Mayor de Misericordia puso punto y final oficialmente el lunes pasado, Reus todavía acoge algunos de los actos incluidos en el programa de fiestas. A la espera de un final de fiesta lucido con la carretillada y el piromusical que se tuvieron que aplazar a causa de la lluvia, la ciudad ha vivido este sábado por la tarde la primera bajada de trastos.
El agua que ha caído al principio de la tarde sólo ha conseguido retrasar el inicio de esta curiosa y esperada cita. Cerca de media hora más tarde de lo que estaba previsto, los trastos han empezado a circular desde el capdamunt del paseo Sunyer. Vehículos de todo tipo construidos con más o menos ingenio han completado el recorrido de la bajada, con inicio al paseo Sunyer y que ha recorrido las calles de Sant Celestí, Próspero de Bofarull, avenida Prat de la Riba y avenida del Presidente Companys para acabar delante el Mercado Central.
No importaba el número de tripulantes de los vehículos ni su forma ni materiales de construcción mientras fueran capaces de completar el circuito. Ayudados, al inicio, por una rampa y por el empuje de sus miembros, los trastos han ido sorteando curvas y otros obstáculos como rampas y saltos que los organizadores habían repartido a lo largo del recorrido. Ha habido quién, faltado de velocidad, ha recibido la ayuda de algún espontáneo del público que no ha dejado escapar la oportunidad de hacer correr más algunos de los trastos.
La lluvia obliga a cancelar un acto de los Diables
El Ball de Diables de Reus había organizar para este sábado por la tarde un pequeño pasacalle del Drac y el Drac pequeño hasta la Boca de la Mina, una iniciativa ya tradicional en la entidad que acaba con una merienda una vez llegados a lo alto del paseo. A causa de la lluvia, sin embargo, se han visto obligados a cancelar esta actividad.