Empieza la segunda y última fase de la remodelación de la plaza Catalunya
Las obras, que se alargarán cuatro meses, renovarán la distribución del espacio para ajustarlo a un solo nivel y priorizar a los peatones
Operarios iniciaron el pasado lunes la instalación de las vallas y todo el conjunto de medidas de seguridad que rodearán las obras de la segunda y última fase de la remodelación de la plaça Catalunya. Este es el paso previo a la ejecución de los trabajos, que arrancarán sobre el terreno de manera inminente para empezar a materializar un proyecto esperado y que se mantenía pendiente desde el verano del 2016, cuando salió por primera vez a concurso. El Ayuntamiento adjudicó finalmente este agosto los trabajos a la empresa Agrovial S.A., por un importe de 145.777 euros sin IVA. Tal como informaban en aquel momento fuentes municipales, la reforma afecta al entorno del monumento a Joaquim Maria Bartrina y tiene como finalidad renovar la distribución y el uso del espacio público de este punto de la ciudad en consonancia con las mejoras realizadas durante el año 2015 en la zona más próxima a la plaça del Mercadal.
La segunda fase de la remodelación de la plaça de Cataluña ha separado las obras en dos contratos diferentes, dada la especificidad de los trabajos de restauración del monumento: la restauración del mismo busto –que ya se llevó a cabo dos años atrás– y la renovación del pavimento y el mobiliario urbano. En esta segunda fase los pavimentos y el mobiliario que se instalarán mantendrán la estética y características técnicas de las obras ya consumadas. Tanto las aceras como la zona de la plaza se pavimentarán con piedra natural de varios tipos y formados, siempre encima de una base de hormigón. Con respecto al mobiliario urbano, se instalarán pilones fijos y móviles para evitar el aparcamiento descontrolado de vehículos y regular su paso.
El carril de circulación
En detalle, los trabajos se centrarán al «renovar la distribución y el uso del espacio público», en eliminar el carril de circulación y sus usos –aparcamiento, carga y recogida de residuos– y que todo el espacio quede a un solo nivel, «si bien se admite la circulación de vehículos» en dirección a la calle del Doctor Robert y el Raval de Santa Anna. La previsión es que los trabajos se alarguen cuatro meses y se intentará que todo el tramo esté abierto al tráfico tanto de vehículos como de peatones el máximo de tiempo posible.
El Ayuntamiento terminó el año pasado la restauración del monumento a Bartrina. Los trabajos los llevó a cabo la empresa Recop, que se adjudicó la porción del proyecto global por un importe de 26.705,70 euros. Las obras consistieron en la limpieza del busto de bronce del poeta reusense, y la sustitución o reparación, según los casos, de la base de piedra. La primera fase de los trabajos de remodelación parcial de la plaça de Cataluña, así como la señalización de los restos de la muralla medieval que quedaron al descubierto a raíz de las obras, se acabaron el mes de julio del año 2015. El objetivo de la obra fue dar protagonismo a los peatones por encima de los vehículos; con aceras más anchas y a un solo nivel que aportaran continuidad a la rotonda de raval. En esta misma línea de diseño hay que enmarcar la segunda fase.