El enlace entre la T-11 y el AP-7 está a oscuras «por|para el ahorro energético»

El tramo de carretera que enlaza la T-11 y la AP-7, sin iluminación desde años atrás, no ha quedado a oscuras por los robos de cableado en que se han sucedido a otras partes de la vía y que mantienen la afectación dentro del término municipal de Reus sino «por la necesidad de ahorro energético». En la respuesta del gobierno a una pregunta formulada al Congreso por el diputado de Ciutadans Sergio del Campo, el Ministerio de Fomento precisa que este punto «es diferente» al resto de los que se encuentran faltos de luz en estos momentos y recuerda que «desde septiembre del año 2015 se mantienen apagados los tramos de autovía que presentan una intensidad Media Diaria (IMD) inferior a 80.000 vehículos por día».

Las recomendaciones vigentes en relación al alumbrado de carreteras a cielo abierto, recogida en la circular 36/2015, establece, en detalle, que «estará justificado iluminar autovías y autopistas cuando estas discurren por suelo urbano a ambos márgenes y concurre alguna de estas dos circunstancias siguientes: que la IMD sea igual o superior a 80.000 vehículos por día o que la IMD sea igual o superior a 60.000 vehículos por día siempre que se produzcan más de 120 días de lluvia al año» en su localización. En el global del Estado, según el mismo documento, el 25% del tráfico tiene lugar en horario nocturno. Las medidas que recoge están «encaminadas al ahorro y la eficiencia energética».

El alumbrado inutilizado

Sobre los tramos que no están iluminados a lo largo de toda la T-11, especialmente al paso de la vía por Reus, Fomento precisa que «entre los años 2009 y 2012 tuvieron lugar robos de cable de alimentación eléctrica del alumbrado vial de la autovía que lo inutilizaron en varios puntos». Y apunta que estos puntos «se fueron reparando en la medida de las posibilidades». Así, desde el 2012, «se ha producido un robo más, el que ha dejado a oscuras la rotonda de Bellissens», la cual recuperó la luz precisamente hace algunas semanas. En su pregunta en el Congreso, el diputado de Ciutadans plateaba que aunque la finalización de las obras de la autovía que enlaza Reus y Tarragona «tuvo lugar en el 2011», se da la circunstancia que «desde hace bastantes meses, la T-11 a su paso por Reus continúa a oscuras». «El tiempo exacto es imposible de saber, ya que el problema se ha ido extendiendo a medida que lo hacían los robos de cableado eléctrico», añadía Del Campo, que decía que «algunos tramos se encuentran completamente sin luz y las farolas no funcionan por falta de suministro eléctrico».

En los últimos días, la situación de la T-11 ha dado lugar a reivindicaciones como la que hacía pública a la Cámara de Reus. El ente envió un comunicado a los medios donde ponía de manifiesto, el pasado 4 de septiembre, que «una variante de esta importancia, con la densidad de tráfico que registra y con intersecciones tan concurridas cómo lo son las carreteras de Alcolea, Salou, Bellissens, Tarragona o Montblanc no puede tener estas deficiencias en la iluminación» porque, más allá de la cuestión puramente estética, también «está en juego la seguridad». Y subrayaba que «el enlace del Aeropuerto de Reus con la carretera de Tarragona en estas fechas registra un notable incremento de la circulación de vehículos, especialmente de transporte público» en forma del aumento de las frecuencias, por ejemplo, en las conexiones de bus|buzo entre una ciudad y la otra. La Cámara de Reus hizo llegar dos cartas al Director General de Carreteros y al Subdelegado del Gobierno en la demarcación para poner el foco sobre «la seguridad de miles de automovilistas que circulan diariamente» por la variante.

Voluntad sin calendario

Fuentes de la subdelegación del gobierno en Tarragona aseguraban, a finales del mes pasado, que «existe la voluntad de resolver» la situación aunque, «de momento, no hay ninguna fecha» para hacerlo «ni más novedades» en este sentido. La falta de luz afecta a la vía en diferentes puntos paralelos al municipio.