El Ayuntamiento subastará propiedades embargadas por valor de 2,2 millones

El Ayuntamiento de Reus subastará este jueves a partir de las 10 de la mañana un conjunto de propiedades embargadas a contribuyentes que no han cumplido con las obligaciones tributarias que tenían con el consistorio reusense. Se trata de un conjunto de 2 vehículos y 31 bienes inmuebles entre los que hay fincas no urbanas, pisos, locales comerciales, parkings y trasteros. En total, la suma del valor de todas las propiedades es de casi 2.180.000 euros.

Entre los inmuebles destacan dos fincas no urbanas que suman un poco más de la mitad del valor de los bienes subastados. Una se encuentra en el camino viejo entre Riudoms y Vila-seca y tiene un coste estimado de 806.131 euros, y la otra está situada en la avenida Constantí y valorada en 329.400 euros. El resto de propiedades están repartidas en diferentes puntos del centro de la ciudad. Hay una quincena de plazas de aparcamiento cubiertas, cinco fincas catalogadas como bajos –algunos de ellos locales comerciales–, ocho edificios o pisos y dos trasteros.

Número y valor inusual

La de este jueves es una de las subastas públicas del Ayuntamiento de Reus más importando de los últimos años en términos de valor y del número de bienes inmuebles que se ponen en venta. Desde el año 2012 no había habido ninguna otra subasta con 25 expedientes de venta de propiedad inmobiliaria, y en este caso hay más propiedades porque algunos de ellos incluyen más de una, como es el caso de un paquete de plazas de aparcamiento de un mismo edificio. En los últimos cinco años, sólo una vez se ha hecho una subasta que superara los 2 millones de euros de valor. Fue el año pasado, y el motivo fue la tasación por 2,2 millones de euros de la finca que el jueves se subasta de nuevo por 806.131 euros.

Será también la primera vez que este año se subastan bienes inmuebles. Hacienda Municipal hizo una venta pública el pasado mes de febrero, pero en este caso sólo había vehículos (debe, en concreto.

El concejal de Hacienda, Joaquim Enrech, considera que la morosidad en los últimos años se ha estabilizado, y que la venta pública que se llevará a cabo este jueves entra dentro de la normalidad.

La subasta pública de bienes es un mecanismo que las administraciones utilizan con regularidad para asegurar el cobro de impuestos como, en el caso de los ayuntamientos, el de bienes inmuebles, el de vehículos de tracción mecánica, el de actividades económicas o el de construcciones y obras.

En el caso del consistorio reusense, los últimos años se hacen subastas públicas entre uno y tres golpes anuales. La mayoría de los bienes se acaban vendiendo a través de un proceso de adjudicación directa después de que los procesos de subasta queden desiertos. En este caso, el consistorio escucha durante unos meses las posibles ofertas.