El COS 2017 cierra con balance positivo y vocación de generar nuevos públicos

Con más de 1.500 espectadores a las citas programadas en la calle y más de un millar a los espectáculos de sala, el Festival Internacional de Movimiento y Teatro Gestual de Reus, el COS, despidió ayer una edición 2017 incluida en la Capital de la Cultura Catalana y avalada por la presencia de los bailarines protagonistas del corto Timecode. El acontecimiento, que prevé cifras mejores que las del 2016 –cuándo la lluvia obligó a reubicar algunas propuestas–, a pesar de haber sido marcado por la situación política, dijo adiós con Shy Blue, de la Cía. Elías Aguirre, y Concierto a Tempo de Umore, de Jordí Puntí y la Orquesta de Cámara del Ampurdán. Dos números, estos, para todos los públicos y que se vieron en los escenarios del Bartrina y el Fortuny. Por la mañana, Minimundo, de Mundos Danza, inauguraba la última jornada de COS en el Teatro del Orfeón y más tarde era Ciegues, de Humanhood, la encargada de poner fin a los montajes en plazas, desde el Mercadal.

Este COS 2017 ha resultado «un festival marcado por la actualidad, más que política se me atrevería a decir histórica, en un año especial como es el de la Capital Cultural. Y por lo tanto también ha sido un festival especial», detallaba en declaraciones al ACN la concejala de Cultura de l'Ajuntament de Reus, Montserrat Caelles, que auguraba –pendiente de contabilizar las últimas cifras–, un «éxito total que nos anima a seguir trabajando en esta línea: apostando por la danza sin dejar de lado el teatro gestual, y apostando también por la actividad en la calle y para generar nuevos públicos en una ciudad dinámica». Hasta 6 espectáculos de sala y 8 de calle han integrado, este fin de semana, la programación del COS.