La Marató de Sang de Reus cierra con 862 donaciones, 26 de las cuales son de plasma
La organización celebra el éxito de la iniciativa que hará aumentar las reservas
Dos de los donantes de plasma en una sala del Teatre Fortuny, conectados a la máquina de aféresis.
Los 862 donantes de sangre y 26 de plasma –además de una cincuentena de ofrecimientos– que se acercaron el jueves a hacer un gesto altruista en el Teatre Fortuny han permitido a la Marató de Donació de Sang de Reus alcanzar el doble reto con que iniciaba esta nueva edición de doce horas: fregar el número de donantes de sangre del 2016 –fueron 911– e iniciar los pasos a fin de que el Banc de Sang i Texits del Camp de Tarragona i les Terres de l'Ebre pueda ser autosuficiente en plasma.
La doctora Núria Vilanova, coordinadora de donaciones del Banc de Sang, valoraba «muy positivamente» el jueves a media tarde, ya con más de 400 bolsas de sangre recogidas, la respuesta de la ciudad al llamamiento. También al de plasma. En este sentido, tal como apuntaba la doctora, la organización estudiará la posibilidad de ampliar la sala dedicada a este ámbito de cara al 2018.
«Es únicamente un pinchazo»
De momento, la mayoría de donantes de plasma han sido citados por el mismo Banc, que «llama a los que ya lo han hecho alguna vez para recordarles que hay la posibilidad de seguir haciéndolo». Uno de los que este año se han animado, el reusense Joaquín Ortega, explicaba desde la camilla que el procedimiento vinculado al plasma «no hace daño y es sólo un pinchazo igual que el que te hacen cuando vas a dar sangre. Lo único que hay que tener es unos 40 o 45 minutos y una buena vena». «Acostumbro a ir a dar al hospital y esta vez, que me han llamado , he venido también aquí», decía, y añadía que «es positivo porque, cerca de un mes después de haber dado plasma, puedes dar sangre».
Este tipo de donaciones requieren cita previa, se llevan a cabo con la ayuda de una máquina de aféresis –que filtra la sangre y la devuelve a la persona– y «con material de un solo uso». Cada día, pacientes del territorio necesitan plasma para sus tratamientos. Hay que sufren grandes quemaduras o accidentes graves u otros que precisan algunas de las proteínas que contiene el plasma. De las donaciones, una parte se reenvía a la industria a fin de que haga hemoderivados que tienen un papel determinante en algunas enfermedades. Al cierre de la Marató de Donació de Sang, pasadas las nueve de la noche Vilanova agradecía «la colaboración y el compromiso» de la ciudad.