El Aeropuerto deriva un trasplante en el Prat para no tener lo bastante controladores

Uno quiere ambulancia que había solicitado el uso del Aeropuerto de Reus, este sábado entre las diez de la noche y las tres de la madrugada, para extraer y trasladar un órgano –el corazón– de un donante del Hospital Juan XXIII hasta su receptor tuvo que realizar la maniobra en el Prat por falta de personal que asistiera en la operativa en las instalaciones reusenses. La situación la denuncia UGT, que ya advirtieron en agosto del 2016 de un caso similar y contabiliza «al menos un total de cuatro» en estos diez meses del 2017. Desde el sindicato lamentan que, a pesar de ponerse en marcha una red de alerta a los profesionales para acudir al Aeropuerto en estos casos, y aunque siempre que hay un aviso así los trabajadores responden, a menudo, cuando la petición del vuelo ambulancia excede el horario del mismo aeródromo, los controladores «no están habilitados para ofrecer servicio porque son pocos y los que hay han superado los tiempos de trabajo que, según marca la ley vigente, pueden acumular».

De hecho, así lo confirman fuentes de Enaire, el gestor de la navegación aérea en el Estado y responsable de la torre de control del Aeropuerto de Reus, consultadas por el Diario Más, las cuales remiten al «Real Decreto 1001/2010 que marca los tiempos de actividad del control aéreo» y precisan que «el citado quiere no entraba ya en estos tiempos» y «por eso hay alternativas acordadas como la de Barcelona».

Un horario adaptado al servicio

Las mismas fuentes concretan que el Aeropuerto de Reus «no presta servicio operativo 24 horas y el servicio de Enaire –el de los controladores– está adaptado a su horario», que en temporada de verano cierra a las doce de la noche y en invierno, a las diez, siempre con posibilidad de una hora adicional. Y recuerdan que ante «demandas imprevistas y excepcionales como esta» hay opciones dentro de la legislación con respecto a la limitación del tiempo de actividad que «permiten extender un margen temporal acotado el servicio del controlador aéreo», una alternativa que «se ha utilizado en varias ocasiones en Reus» pero que no se pudo utilizar este fin de semana.

En estos casos, según detallan desde de Enaire, «la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT) –que es la que organiza los vuelos ambulancia–, utiliza otros espacios disponibles, tal como se hizo el sábado cuando se coordinó preventivamente y con antelación suficiente la operación desde el Aeropuerto del Prat».

En Barcelona por carretera

El 28 de agosto del 2016, y tal como adelantó entonces el Diari Més, uno de los equipos médicos encargados de estos trabajos aterrizó en Reus a las diez de la noche para extraer y recoger un órgano del Juan XXIII. Pero por las mismas circunstancias que ahora los facultativos van tuvo que completar el trayecto por carretera hasta Barcelona y elevarse desde allí para llevarlo hasta el paciente receptor, dado que el vuelo –la extracción de un órgano se lleva a cabo en un margen de entre tres y cinco horas– superaba el horario operativo de Reus, que finalizaba a la una de la madrugada.

Esta vez, también con un donante del hospital de Tarragona, lo quiere ambulancia –que procedía de Madrid, donde el paciente receptor esperaba de vuelta el equipo médico con el corazón– se reprogramó íntegramente desde el Aeropuerto del Prat. EN UGT sostienen que «con la incorporación de un mínimo de dos controladores más, no habría más casos como estos y se podría atender la demanda con total normalidad».

177 ambulancias en dos años

Durante el 2015 y según datos hechos públicos por Aena, el Aeropuerto de Reus registró un total de 86 movimientos vinculados a vuelos ambulancia. Se trata de una operativa especial que engloba los vuelos hospital, que trasladan a pacientes; los vuelos trasplante, que transportan órganos; y los vuelos en que se trasladan equipos sanitarios. En el 2016, el equipamiento de la capital del Baix Camp atendió exactamente 91 vuelos ambulancia.