La escuela pública ha cerrado nueve líneas de P3 en los últimos seis años
El número de grupos ha pasado de 55 a 46 entre 2011 y 2017 de la mano de una fuerte bajada de más de 400 niños en el padrón
Las escuelas públicas de Reus han perdido, a lo largo de los últimos seis años, nueve líneas de P3. La situación ha venido de la mano de una fuerte caída del padrón –en el 2011 los niños en edad de iniciarse al sistema educativo eran 1.482, por los 1.064 del 2017– y al mismo tiempo de una bajada de las ratios que al 2016-2017 se fijaban en 22 y 23, pero que no han sido por debajo de los 25 siempre. El último centro en perder un grupo ha sido la Escola Sant Bernat Calbó, justamente al inicio de este curso 2017-18 y que ya había suprimido otro en el 2012-2013. El año pasado, el 2016-2017, en las escuelas General Prim y Eduard Toda también desapareció una unidad de P3. Elx Ganxets, Marià Fortuny, Ciutatde Reus y General Prim son los otros centros que han eliminado una línea en este periodo, según datos del Ayuntamiento, y la fusión Isabel Besora i Reus XXI eliminó dos. Todas las escuelas que han disminuido alumnos y aulas de P3 desde el 2011 son de titularidad pública.
La concejala de Enseñanza de Reus, Maria Dolors Sardà, aclaraba en el transcurso del último pleno, donde la cuestión se puso encima de la mesa a preguntas del grupo municipal del PSC, que «hemos pasado de tener 55 en 46 grupos, pero hay que mirar el padrón, la solicitud de inscripción y la matrícula real en septiembre desde el 2011-2012 hasta el 2017-2018, donde ha habido una bajada de 418 alumnos». «Si eso lo dividimos entre 25, aunque ha habido años con ratios de 22 o 23, quizás habríamos tenido que romper 16 grupos», añadía. Así, por lo que hace a solicitudes de inscripción, el municipio registró 1.362 en el 2011-2012 y 296 menos, sólo 1.066, al inicio del presente curso, seis años después. Con respecto a la matrícula efectiva en septiembre, la cifra se ha reducido de 1.380 a 1.083, con una pérdida igualmente significativa. Sardà subrayaba, en el mismo pleno, que «no es voluntad de este gobierno cerrar líneas ni ningún grupo» y que «desde que estamos en el gobierno, ni el alcalde ni yo hemos firmado nada». Esta última afirmación la hacía en referencia a palabras de la concejala socialista Carmina Pozuelo quien, antes de preguntar a Sardà por el cierre de líneas, aseguraba que «cuando la Generalitat comunica a los ayuntamientos los grupos que habrá, el alcalde o la concejala de Enseñanza tienen que firmar un documento dando la conformidad».
«Se genera incertidumbre»
A los argumentos de Sardà sobre la pérdida de líneas, el portavoz socialista Andreu Martín se añaden otros. Y es que «nosotros lo atribuimos no sólo al padrón, que evidentemente es un factor, sino a la zonificación: las familias pueden escoger entre tres centros públicos y dos concertados cuanto antes eran tres públicos y uno concertado. Si todo lo que se recorta son centros públicos, eso genera incertidumbre a las familias, que intentan asegurarse un centro donde no se tengan que cerrar líneas y apuestan por la escuela concertada».
Al fin y al cabo, tal como lo entienden desde el PSC, deriva en que «no hay una distribución uniforme de personas de diferentes perfiles sociales y estos se concentran en determinadas escuelas», añade Martín, que dice que «como nota sorprendente, este año ha habido un incremento de 80 niños en el padrón y no sólo no hay incremento de grupos de P3 sino que hay un decrecimiento». «El hecho es que se están autorizando aumentos de ratio en las escuelas que no son públicas y vaciando las públicas, y eso acaba en la concentración de alumnos de determinados perfiles y en un problema global», concluye el socialista.