La modernista Casa Navàs ultima los trámites para cambiar de manos

La Casa Navàs completa las gestiones para un cambio de manos. La propiedad de esta joya modernista localizada en la plaza del Mercadal, la familia Blasco Font de Rubinat, ha estado cerrando, en las últimas semanas, una operación de compraventa que en las postrimerías del pasado octubre se encontraría únicamente pendiente del acto notarial de formalización. En detalle, el inmueble no se habría vendido en su totalidad sino en parte, probablemente dos tercios del global que darían al comprador la titularidad mayoritaria del edificio. Como paso previo, la Casa Navàs, que es un Bien Protegido de Interés Nacional (BCIN), ha superado, según ha podido confirmar Diari Més, un trámite vinculado al Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y otro relacionado con el Ayuntamiento de Reus, rutinarios para la catalogación del inmueble y sin que ninguna de las dos administraciones hayan planteado oposición. En este sentido, la operación recibió luz verde hace unos meses.

Y es que la Ley de Patrimonio Cultural Catalán reserva a la Generalitat –y en los ayuntamientos, de manera subsidiaria– el llamado derecho de tanteo y retracto cuando se produce una transmisión de la propiedad de un bien catalogado. Es decir, da la posibilidad de intervenir en el proceso de venta y, por el mismo importe y con las mismas condiciones que habría puesto encima de la mesa el comprador privado, hacerse con el edificio. En este caso, el comprador, particular o empresa y del cual no ha trascendido la identidad ni ningún otro dato, estaría ligado a Reus y habría llevado con discreción todo el procedimiento. Fuentes de la tienda de la Casa Navàs consultadas ayer mismo por este medio aseguraban que el comercio mantendrá sin alteraciones su actividad habitual. E insistían en que la operación de compraventa no se había producido. Otras fuentes de la familia igualmente consultadas explicaban desconocer la situación actual del inmueble. Al ceñirse al fin y al cabo a una operación entre privados, tampoco se ha hecho público si esta comportará algún cambio en la situación del edificio, ahora visitable.

Importando atractivo turístico

Este verano, y según datos facilitados por el Ayuntamiento durante el balance de la temporada turística, la Casa Navàs fue el quinto espacio de la ciudad sobre el cual se recibieron más consultas: el Gaudí Centre es el equipamiento del cual se solicita más información (22% de consultas), serie de la Ruta Modernista (18%), el Instituto Pere Mata (19%), la Ruta Gaudí (14%) y la Casa Navàs (12%). En los meses de máxima afluencia de viajeros, el edificio se sumó a la campaña municipal que ampliaba los horarios y la capacidad de algunas propuestas culturales y de ocio. Hasta 545 turistas la visitaron entre junio y julio. Proyectada por Lluís Domènech i Montaner, y construida entre el 1901 y 1908 bajo un encargo de Joaquim Navàs, la Casa Navàs ha formado parte también históricamente de rutas sobre modernismo impulsadas desde Reus o centradas en Barcelona y que abrazaban al municipio.

Dos restauraciones recientes

El inmueble vivió obras de restauración en el 2014, para recuperar los arcos de piedra, con elementos metálicos –de rejas y palos de las antiguas banderolas –, que se habían deteriorado a consecuencia del paso del tiempo. Aparte de esta inversión, cifrada en unos 20.000 euros, nada más un año antes se había hecho otra valorada en cerca de 30.000 euros para restaurar la tribuna que preside la fachada, y que había sufrido desprendimientos.