El PP de Reus denuncia ante la Guardia Urbana un ataque a su sede
Aparecen pintadas y silicona en el piso de la formación
Miembros del PP de Reus han denunciado este jueves por la noche ante la Guardia Urbana «un ataque» contra la sede del partido, que se encuentra localizada en el número 43-45 del arrabal de Santa Anna. En detalle, la formación ha puesto en conocimiento de los agentes de la policía municipal desplazados al lugar, cerca de las seis y cuarto de la tarde, una pintada realizada con forma de estelada de color lila que cubre la placa donde está indicada la planta y la puerta de la sede –la cual se encuentra en un bloque de viviendas– y silicona en la cerradura del propio piso.
El portavoz de los populares, Sebastià Domènech, ha explicado al Diari Més que «hemos querido acceder a nuestra sede, como hacemos normalmente, para trabajar, y nos hemos encontrado la cerradura con silicona y el indicativo de la puerta pintado con una estelada. Tendremos que llamar al cerrajero para volver, pero antes hemos querido denunciar», y ha lamentado «la intolerancia de ciertas personas, más cuando el Partit Popular, y el de Reus también, lo único que hace es trabajar por la ciudad y por los intereses, los derechos y los deberes de todos los vecinos de Reus».
A la formación aseguran desconocer en qué momento concreto habrían tenido lugar los hechos, ya que a lo largo de estos últimos días la sede había quedado desocupada. Sobre la autoría de la pintada, Domènech ha subrayado que «hay una estelada y, evidentemente, supongo que no lo habrán hecho los constitucionalistas». Agentes de la policía municipal han revisado la placa y han comprobado también, en el momento de responder al aviso del PP, que la cerradura se encontraba cerrada.
Con «nocturnidad y alevosía»
Hasta ahora, «a nivel personal, los concejales no habíamos recibido nunca amenazas. Hemos vivido con mucha angustia todo lo que ha pasado estos días con Policía Nacional y Guardia Civil, y hemos defendido siempre los intereses de nuestros votantes como de todos», ha apuntado Domènech. «Eso ha sido un atraco con nocturnidad, alevosía y directamente provocado para conseguir que no podamos realizar nuestro trabajo en nuestra sede», ha concluido.