La Generalitat aplaza la tramitación del proyecto de apeadero de Bellissens
Territori no abrirá el documento a exposición a noviembre y pospone el paso, con dos alternativas de 12 y 15 millones a revisar, por la convocatoria de elecciones
El proyecto de apeadero de Bellissens, que planteaba una doble propuesta de 12 o 15 millones para la materialización de la futura infraestructura ferroviaria y tenía previsto entrar en periodo de alegaciones este mes de noviembre, no saldrá a exposición pública al menos hasta después de las elecciones del próximo 21-D. Fuentes del Departamento de Territorio precisan que la tramitación «ha sido pospuesta atendiendo la convocatoria de elecciones», justo después de que representantes del gobierno catalán y municipales comparecieran para presentar la definición técnica el pasado 25 de octubre, dos días antes de la DUI y la aplicación del 155.
En aquel momento, el secretario de Infraestructures, Ricard Font, explicó, sobre un equipamiento que tendría que recibir luz verde de Adif y el Ministerio de Fomento por|para su materialización, que «hace dos años, cuando se inició el estudio informativo, ya se lo vamos comunicado en el Ministerio. A partir de aquí, veremos cómo evoluciona». Con todo, Territori no contemplaba entonces la posibilidad de que el contexto político evitara la construcción del apeadero.
Según ha sido proyectada, la futura infraestructura ferroviaria quedará ubicada en un punto a 4,2 kilómetros de las estaciones de Reus y de Vila-seca, por dónde circulan las líneas RT1, R14, R15 de alrededores y el tráfico de mercancías, y ofrecerá servicio a unos 3.000 pasajeros al día, 2.500 nuevos y 500 que captará de entre los actuales usuarios de las instalaciones del paseo Mata. El apeadero, entendido como a estratégico para el desarrollo de la zona sur de la ciudad donde se localizan el Hospital Sant Joan, las facultades de la URV en el Campus Bellissens o FiraReus, prevé empezar a construirse-se el año 2019 y terminar las obras entre el 2021 y el 2022.
Modificar la rasante o no
Todo ocupará un total de 200 metros dónde los terrenos relativamente planos para admitir el paro de los convoyes de pasajeros. La primera alternativa, la más costosa y que representaría una inversión de 15 millones, contempla la modificación de la rasante ferroviaria, forzar el actual pendiente del 1,4% en la zona hasta el 1,5% y habilitar una vía provisional para el paso de los trenes durante los trabajos. Afectaría a un espacio total de 1.520 metros.
Independientemente de la forma que ruegue el apeadero, tendrá dos andenes laterales de 200 metros y un edificio que se ubicará a la confluencia de las calles de Josep Pla y Manuel de Pedrolo. En la banda|lado oeste del apeadero -Territorio lo denomina estación Reus-Bellissens-, la que da en la ciudad, la conexión entre el edificio y el andén se resolverá con una rampa, y los andenes comunicarán con un paso bajo las vías al cual se accederá por escaleras y ascensor.