La Casa Navàs ofrecerá visitas diarias y quiere ser referente turística en la provincia

El sistema de visitas de la Casa Navàs espera cambios después de que el control del inmueble modernista de la plaza del Mercadal, hasta ahora ejercido por los descendientes de la familia Blasco Font de Rubinat, haya pasado recientemente a manos del empresario reusense Xavier Martínez i Serra, vinculado a Grup Tecnol, Go Fruselva, Mutua Universal y exmiembro del Consejo Ejecutivo de la Cámara y fundador de PIMEC, entre otros. Martínez coge las riendas del inmueble en la culminación de una operación parcial de compraventa que avanzó el Diari Més y que ha tenido que completar diferentes trámites a la administración pública por su catalogación como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). En declaraciones a este medio, el empresario detallaba ayer que «nuestra intención es que la Casa Navàs sea mucho más visitable», y explicaba que «la ciudad de Reus podrá disfrutar, en el futuro, de visitas diarias en un régimen mucho más completo».

En concreto, la voluntad pasa por abrir esta joya del modernismo a «la cuestión pedagógica, los niños y las escuelas», pero también a «temas más generales en aquellas épocas en que haya turismo en el territorio». Y que sea la referencia a la provincia de Tarragona para visitar, concluía Martínez. En la actualidad, acceder a la Casa Navàs es posible las mañanas del sábado no festivas en tres turnos: a las 10.30h, 11.30 y 12.30h del mediodía, al precio de 10 euros y con tarifa reducida para niños de hasta 14 años y mayores de 65. Para hacerlo hace falta reservar cita a través de la Oficina de Turismo de Reus, y añadirse a una lista de espera que ayer admitía nuevas inscripciones para entrar a partir del 23 de diciembre.

Bien Cultural de Interés Nacional

Para consumar el cambio de manos de parte del edificio, siguiendo el artículo 22 de la Ley 9/1993 del patrimonio cultural por la cual se rigen los BCINs y tal como confirmaban la semana pasada fuentes de la Generalitat, la propiedad se puso en contacto con el Departamento de Cultura –cómo había hecho anteriormente con el Ayuntamiento en un trámite similar, rutinario para la catalogación del inmueble–, «y notificó la intención de transmitir los bienes. Desde Cultura se respondió, el 18 de septiembre, que se renuncia a los derechos de tanteo y retracto».

Este verano, y según datos del Ayuntamiento al balance de la temporada, el edificio proyectadopor Domènech y Montaner fue el quinto espacio de la ciudad en número de consultas: el Gaudí Centre fue el primero (22% de consultas), seguido de la Ruta Modernista (18%), Pere Mata (19%), la Ruta Gaudí (14%) y la Casa Navàs (12%). Hasta 545 turistas la visitaron entre junio y julio.