Las abejas vuelven a las panaderías de El Pallol y su entorno

Pastelerías y panaderías que ofrecen servicio en el centro comercial El Paollol y en su entorno más próximo han tenido de lidiar de nuevo estos días, con una escena que se repite al menos desde el 2014, con la presencia de abejas que entran a los establecimientos atraídas por los dulces y a causa de las temperaturas todavía bastante cálidas a finales del mes de noviembre. En uno de los negocios afectados explicaban que «en El Pallol hay problemas desde hace más de una semana y últimamente ha habido muchísimas abejas».

La solución inmediata, «cerrar todo el género con plásticos hasta que acabe de hacer frío», pero también «hemos decidido tratar de instalar una doble puerta en el local porque cada año nos encontramos con las mismas molestias y es una cosa que no gusta nada a los clientes». Desde el mismo establecimiento lamentan que «aunque hemos pedido ayuda en más de una ocasión en el Ayuntamiento, nadie nos da ninguna solución a este problema que nos perjudica desde hace tiempo». En otra pastelería de la zona precisan que «estos días nos hemos encontrado con abejas, sobre todo en la zona del obrador», una impresión constatada por una vecina que hace cola y que asegura que «como no hace frío, están activas y nos entran en las casas».

Un poco más allá, en el Mercado y en la plaza Prim, responsables de las cafeterías coinciden en el hecho de que «lo que había pasado otros años no se está dando y, si pasó, quizás fue más hacia el verano o la primavera». A principios de mayo, Bomberos de la Generalitat retiraron una colmena de dimensiones importantes que se había formado bajo la silla de una terraza en la esquina con Monterols.

La ubicación de la colmena

Fuentes del Ayuntamiento de Reus concretan, en este sentido, que Medio Ambiente es responsable de intervenir ante la presencia de abejas «siempre que la colmena se encuentre en un espacio público» y que, cuando no es así, corresponde al propietario de la ubicación encargarse de su retirada. Recuerdan, además, que estos insectos son actualmente una especie protegida. Hace dos años, un negocio de El Pallol tuvo que bajar la persiana durante un día como consecuencia de la proliferación de abejas.

A grandes rasgos, las temperaturas suaves –que se han dado hasta ahora y se espera que a partir de hoy empiecen a cambiar– llevan a las abejas a percibir que es primavera y, por lo tanto, todavía no hibernan y salen a la busca del polen. Como el campo no está florido, vuelan hasta encontrar azúcar y dulce.