El sector hotelero de Castellón propone comprar asientos a rutas del Aeropuerto

La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) analiza, de cara a la campaña de verano 2018, la compra de plazas a líneas regulares consolidadas en el Aeropuerto de Reus para reactivar la llegada de visitantes a la provincia valenciana. En detalle, y tal como explica Javier Gallego, presidente del Club del Producto de Ashotur, la propuesta de la patronal pasaría por adquirir de la orden de 50 plazas en al menos dos operaciones, con dos destinos y una veintena de movimientos, y ofrecerlas a touroperadors a un precio más bajo que el de inicio con el fin de fidelizar turismo y generar con el tiempo una demanda natural. Todo, con la mirada puesta en Alemania, Reino Unido, Holanda, Francia o Italia.

La idea, de que se presentó en rueda de prensa en Castellón a finales de la semana pasada, «no es nueva», explica Gallego al Diario Más, y es que «al 2011-2012 ya compartimos una operativa de 24.000 austríacos que venían a Peñíscola y que derribaron en Reus, y salió bien. Así que hacerlo de nuevo tiene que ser completamente factible».

Diferentes alternativas

El Aeropuerto de Reus no resulta, sin embargo, la única opción. El proyecto, todavía en estado embrionario, sopesará también los de Valencia y el de Barcelona-El Prat como alternativas para compensar que «aunque el Aeropuerto de Castellón está ofreciendo servicio, necesitamos incrementarlo y necesitamos que sea rápido. A la hora de gestionar la demanda, o no hay avión o no hay touroperador que lo programe», añade Gallego. Desde de Ashotur, valoran que «hay compañías que ya operan con el Aeropuerto de Reus, mercados internacionales que ya están trabajando y se encuentran cómodos. Es un modelo que ya está en marcha y que podríamos aprovechar». Y es que «nosotros somos empresarios hoteleros y nuestro objetivo son nuestras camas. Si el Aeropuerto de Castellón funciona, genial, perfecto. Pero si hay otros que también están bien, hacemos lo que sea conveniente», concluye el presidente del Club del Producto, la figura de Ashotur que agrupa a los empresarios y entes dispuestos a «gestionar esta posibilidad».

Sobre la inversión que la iniciativa exigiría, Gallego detalla que «si compramos en dos líneas podríamos hablar a partir de 250.000 euros, pero entre 500.000 y el millón de euros se mueve la cifra más razonable cuando uno se aproxima a proyectos de esta envergadura». En relación al momento concreto de la temporada turística en que se incidiría, apunta que «elslot de verano funciona de abril a octubre y, así, sería posible trabajar abril-mayo-junio, a finales de septiembre-octubre o las 20 semanas de la campaña, en función de los mercados».

Ahora mismo, con todo, «estamos centrados en la definición del presupuesto, del plan de acción y, a lo largo de las próximas semanas, habrá reuniones con las entidades públicas para determinar que parte del programa pueden ejecutar, si lo podemos ejecutar, si es que finalmente no puede ejecutarse o si se hará de una manera o de otra, parcial o en su totalidad. Hay que ver si estamos de acuerdo en las líneas estratégicas y si estamos de acuerdo en invertir como conjunto».

Ashotur había puesto encima de la mesa de inicio la opción que fuera la administración quien directamente comprara las plazas o bonificara la presencia de determinadas aerolíneas en los aeropuertos próximos. Una cuestión, esta, delicada y posiblemente no del todo factible. Con todo, buscará en este aspecto el apoyo de entidades públicas, a las cuales «proponemos que se planteen todo eso». Después, «si no pueden hacerlo, no pasa nada. Seguramente los empresarios sí que podremos porque tenemos la libertad económica y jurídica para hacerlo».

Una fórmula conocida

El precedente más próximo y vinculado a la idea de que arregla Ashotur tiene fecha del pasado 2012, cuando un cupo de 10.000 turistas austríacos con destino a Castellón aterrizó en las instalaciones de la capital del Baix Camp, en un total de 60 vuelos que se sucedieron durante los meses de abril y mayo, para dirigirse por carretera hasta su destinación. En aquel momento, sin embargo, el Aeropuerto de Castellón todavía no había sido puesto en marcha, y los turistas formaban parte de la operativa de la Senioren Reisen Austria, lo equipaban al Imserso estatal.