Reus
SATSE y CGT plantan el Hospital en la firma del convenio 2017-2019
El texto, que pone fin a meses de negociaciones, afianza un preacuerdo de julio y vincula el pago de las DPO al equilibrio económico
La plantilla del Hospital Sant Joan de Reus firmó este lunes el convenio laboral 2017-2019 después de haber rubricado, el pasado mes de julio, un preacuerdo por el texto que ha requerido tres prórrogas de la ultra actividad y cinco meses de negociaciones hasta volverse definitivo. Este nuevo pacto «de mínimos», tal y como adelantó el Diari Més, preserva para el colectivo un convenio propio, el principal objetivo que perseguía el Comité de Empresa desde el inicio de las conversaciones. Y mantiene el grosor de las condiciones que se habían fijado en el redactado inicial: la actualización de salarios en el límite que establezca la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el personal del sector público, el acceso al nivel D de carrera profesional que había quedado anteriormente congelado y la vinculación del pago de las retribuciones por objetivos (DPO) –en el borrador, sólo para los años 2017 y 2018, y ahora para la totalidad de la vigencia del convenio– a los resultados económicos del centro. La vigencia es desde el 1 de enero del 2017 hasta el 31 de diciembre del 2019 con seis meses de además de actividad, y empezará a aplicarse a los trabajadores con carácter retroactivo a partir de enero del 2018.
No todos los sindicatos, sin embargo, han dado apoyo al documento. Representantes de la CGT, que asistían al acto de firma todavía «pendientes» por la decisión de «vincular nuestra firma a la retirada de la cláusula de las DPO», optaron por no sumarse y abandonaron la sala. Miembros del sindicato de enfermería SATSE plantaron también Comité y Hospital, en su caso, por la reclamación de un incremento salarial uniforme que se había tratado al margen del Comité y el compromiso por el cual se perdía con la caída del ya anterior convenio.
Sobre las DPO, la presidenta del Comité de Empresa del Hospital Sant Joan, Alicia Martín, detalló este lunes que «están en el aire como lo han sido hasta ahora. Lo que hemos conseguido después de forzar mucho es que, en caso de que convenio del sector retire esta condición, nuestro convenio la retire igualmente». Martín subrayaba el «gran desgaste» de unas negociaciones «largas e intensas», y de casi dos años de protestas públicas y movilizaciones que desembocan al «haber alcanzado los mínimos que pedíamos y el máximo que la empresa nos podía dar. Es nuestro hospital, hemos vivido situaciones diferentes a las de otros centros y necesitábamos un convenio propio». La firma del nuevo texto llega pocos días después de que, el pasado 30 de noviembre, expirara el segundo plazo para validar el preacuerdo de julio. «Habríamos querido que todos los sindicatos firmaran, pero las propuestas que se negocian por detrás del Comité de Empresa no son válidas», concluía Martín.
Mantener las condiciones propias
La presidenta del Grupo Salud, Noemí Llauradó, valoraba con el documento en las manos que «mantenemos un convenio propio, que era una reivindicación de todos, porque era factible asumirlo y así lo hemos hecho», y decía que este hecho, «sería visto con buenos ojos en caso de que el consorcio con el CatSalut acabe saliendo adelante». Por su parte, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, calificaba el de este lunes como «un día muy importante porque hemos estado muchos meses trabajando para llegar» y recordaba que «hemos intentado recoger las reivindicaciones de todos los ámbitos».