El Hospital Sant Joan prevé 3,5 millones de déficit al cierre del 2017

El Hospital Sant Joan de Reus cerrará el ejercicio 2017 con déficit y calcula que la cifra llegue a los 3,5 millones. Así lo concretaba la concejala de Salud, Noemí Llauradó, a preguntas del PP en el transcurso del último pleno, donde apuntaba, en relación a la previsión de desequilibrio, que habrá y que «en este sentido se nos está informando desde hace varios consejos de administración por parte de la gerencia», y detallaba que «según datos de septiembre, la previsión es de un déficit de 3,5 millones». Interpelada por el portavoz popular, Sebastià Domènech, sobre los mecanismos que puedan ponerse en marcha para «secar» esta cantidad, Llauradó detallaba que «lo decidirán el consejo de administración y, si ocurre, la junta general. Es decir, este pleno».

Si la formulación de cuentas, que se llevará a cabo una vez concluya el año, confirmara estos 3,5 millones de déficit que la gerencia del Hospital espera, la cifra se acercaría a la que se registró en el 2015, cuando el desequilibrio se estableció en 3,1 millones. En el 2016, las cuentas del Sant Joan dejaron un déficit de 8,4 millones que quedaba reducido a la mitad a través de una aportación de unos 4 millones de euros de las reservas de libre disposición de Gecohsa, en un movimiento aprobado en julio del mismo año para evitar la causa de disolución que pesaba sobre el centro sanitario reusense a raíz de la situación económica.

Causa de disolución y consorcio

Unos meses más tarde, en mayo de este 2017 y después de haber lanzado el compromiso que no volvería a recurrir a Gecohsa, el pleno dio luz verde a nuevas medidas para esquivar la misma situación: la reducción del capital de la sociedad municipal a su límite legal –en 3.516.021,40 euros, para fijarlo en 60.101,20 euros– y una aportación no dineraria del Ayuntamiento hacia el Hospital en forma de terrenos por un valor igual o superior a 1.285.711,74 euros. Nada más en abril, el conseller Toni Comín había comparecido en las instalaciones de la calle Joan Laporte para anunciar la voluntad de creación de un consorcio participado al 55% para el CatSalut y al 45% para el Ayuntamiento y que asumiera «alquiler, concierto y plantilla». Este lunes, un mes después de firmar el protocolo de intenciones que regulará las bases del nuevo ente, Llauradó apuntaba que la puesta en marcha del consorcio podría retrasarse pero garantizará las condiciones laborales. En la misma el ínia se había expresado al pleno de este 1 de diciembre, donde|dónde precisaba que «las acciones son complejas y no dependen únicamente del Ayuntamiento» y «los tempos también los marca la situación de la Generalitat y la aplicación del 155».

Pago de DPO al personal

También en el ámbito económico, el nuevo convenio laboral 2017-2019 firmado por plantilla y Hospital a principios de semana ha dejado finalmente vinculado el pago de retribuciones variables (DPO) al equilibrio del centro. La condición, que inicialmente contemplaba sólo las DPO 2017 y 2018 y ahora se ha extendido a toda la vigencia del documento, es relevante: el importe de las DPO del 2016, todavía sin pagar, sube a 2,3 millones.