El acceso de la T-11 por Bellissens vuelve a tener luz en la rotonda y la carretera
Los operarios trabajaban en los últimos días para reparar las conducciones del alumbrado de este punto
La entrada en Reus desde la T-11 por la carretera de Bellissens ha recuperado la iluminación tanto en la rotonda que distribuye el tráfico como en la misma vía. Operarios de Fomento trabajaban estos días en la zona para restablecer la luz que fallaba desde meses atrás muy probablemente como consecuencia de sucesivos robos de cableado en las farolas que se ubican, en algunas de las cuales se podían apreciar las conducciones estropeadas y fuera de sus cajas a simple vista. En este sentido, desde la subdelegación del gobierno confirmaron a principios de noviembre que los trabajos para devolver la luz a Bellissens –y también en otros puntos como la variante– se encontraban en marcha y que las reparaciones se materializarían «de manera inminente».
Al menos desde el fin de semana del 2-3 de diciembre este punto tiene luz de nuevo, y habría sido el primero al recuperarla entre las dos «zonas prioritarias» que se marcó Fomento antes del inicio de los trabajos. La otra es, precisamente, la variante de Reus, cuya iluminación ha estado reiteradamente reivindicada por entidades como la Cámara, que hace algunos meses avisaba del «peligro» de mantenerla a oscuras y de la mala imagen que de todo se desprendía. Bellissens ya había vivido una intervención anterior para quedar iluminada ninguno el verano pasado, y n0ha vivido de otros de motivadas por la problemática de los robos de cobre.
Tres zonas prioritarias
Una tercera zona entre las prioritarias –más allá de Bellissens y de la variante– se localiza ya dentro del término municipal de Tarragona y se corresponde con «la N-240 en dirección a Valls, en la zona de la Cruz Roja, donde tratarán de dotar la vía con el alumbrado y ponerlo en marcha». «No hay ningún calendario sino que se va actuando. En los puntos donde éno hace falta hacer una canalización nueva, será más rápido. Y si hay que hacer las canalizaciones, los trabajos durarán más», apuntaban a principios de noviembre desde la subdelegación, donde subrayaban que «se trata de delimitar zonas prioritarias y actuar a medida que se tenga capacidad para hacerlo». Los trabajos pasan básicamente por «reponer el cableado en los casos en que este había sido sustraído de los puntos de iluminación y se tiene que colocar de nuevo» y por «cambiar la farola –es decir, la parte que emite la luz, como|cómo podría ser una bombilla en otros casos– si es que está rota o que ha dejado de funcionar por alguna causa».