La Generalitat habilita un espacio para el nuevo juzgado y espera que Justicia lo active
El Ministerio prevé poner en marcha el juzgado de primera instancia número 7 de Reus «a partir de enero» pero no concreta fechas
El edificio de los juzgados, en la avenida Marià Fortuny, «ha habilitado un espacio, pendiente ahora del mobiliario, el equipamiento informático y el personal» para acoger el futuro juzgado de primera instancia número 7 de Reus, y espera su puesta en marcha «posiblemente al momento que haya disponibilidad presupuestaria», tal como detallan fuentes del Departamento de Justicia. Desde la Generalitat precisan que los trabajos en este sentido, las cuales «seguramente no habrán comportado obras sino adecuaciones», «se llevaron a cabo progresivamente a lo largo de este último año» y se encuentran en este momento del todo «terminadas».
El nuevo juzgado, que forma parte del paquete de 14 órganos judiciales en Cataluña y 89 en el global del Estado que el gobierno español acordó crear mediante un Real Decreto el pasado 13 de octubre, verá la luz, según concretan fuentes del Ministerio de Justicia, «a partir del de enero del 2018», aunque «la fecha de entrada en funcionamiento de cada uno de ellos será acordada con las diferentes comunidades autónomas después de haber escuchado el Consejo General del Poder Judicial».
El juzgado de primera instancia número 7 de Reus no es lo único que gana la demarcación, que también estrenará el de primera instancia e instrucción número 9 del Vendrell. El resto entre los que se abrirán al territorio son el de primera instancia número 59 de Barcelona, el número 8 de Badalona, el 8 y el 9 de Granollers, el 8 de l'Hospitalet de Llobregat, el 9 de Mataró, el 9 y el 10 de Sabadell, el 9 de Terrassa, el 7 de Gerona, el 9 de Lérida y el juzgado mercantil número 11 de Barcelona.
Peticiones e índices de litigiositat
Los nuevos órganos judiciales a que Justicia ha dado luz verde llegan, tal como figura en el anuncio de creación publicado en el Butlletí Oficial de l'Estat (BOE) para «adecuar la planta judicial a las necesidades judiciales existentes». En su configuración final, y tal como explicaba entonces el ministro Rafael Catalá en un comunicado enviado a la prensa, «se ha tenido en cuenta los datos recogidos a las memorias de los tribunales superiores de justicia, las solicitudes de los colegios profesionales, datos objetivos planteados por los índices de litigiositat a cada territorio y las sugerencias de las comunidades autónomas».
En el caso de Reus, la reivindicación de nuevos juzgados, pero también la de mejoras en el funcionamiento de los que ya ofrecen servicio, es antigua. Más juzgados, más y mejor formación, y que se cubran las plazas vacantes y las bajas de funcionarios, entre otros, han sido las principales reclamaciones, todavía hoy vigentes, impulsadas por el Colegio de Abogados de Reus bajo el objetivo de combatir cuestiones como la importante sobrecarga de trabajo o la frecuente rotación de personal. Factores, estos, que provocan que «la maquinaria judicial se modere y todo se arrastre».
La confirmación de la creación de juzgado de primera instancia número 7 de Reus ha llegado dos años después de que el Departamento de Justicia formalizara, todavía en el 2015, la petición para contar. Desde entonces, la Generalitat ha mantenido disponer de todos los medios materiales y humanos a fin de que «cuando finalmente se pueda salir adelante, todo avance lo más rápido posible».