El Ayuntamiento de Reus cambia por magnolias los pinos de la plaza Catalunya

Quince días después de haber retirado, en medio de la oposición vecinal y del Gepec, los dos pinos que ocupaban un espacio en la plaza Catalunya, el Ayuntamiento plantó, el miércoles por la tarde, las magnolias que había anunciado como alternativa «más urbana». Una grúa llevaba a cabo hacia las cuatro los trabajos de colocación del nuevo arbolado, que se ajusta al paradigma adecuado para un entorno de estas características: «no dan frutos, no generan problemas en espacios pequeños ni levantarán a medio plazo la plaza», explicaba en noviembre el concejal de Urbanismo, Marc Arza.

La decisión de la tala de los pinos, tal como explicaban entonces desde el Ayuntamiento, fue tomada con el aval de un informe técnico que certificaba que sus raíces eran «demasiado superficiales y eso generaba riesgos». El día que fueron talados, con todo, vecindario y Gepec pedían que se depuren responsabilidades porque «a nosotros no nos han llegado a facilitar ningún informe y, ahora, dudamos de que haya existido». Ambos colectivos habían anunciado, mientras los pinos todavía se encontraban en la remodelada plaza, la voluntad de poner la situación en conocimiento de la Fiscalía, cosa que no se produjo «porque no tenemos el informe».

El factor Diana

Durante su comparecencia, el 14 de noviembre, Arza había hecho referencia al llamado factor Diana, la probabilidad de caída de una rama o de un árbol con afectación en bienes o personas, y apuntaba que en la plaza Catalunya «es alto». Por eso, y porque «tenemos que priorizar la seguridad», el Ayuntamiento optó por retirar los pinos.