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Cultura

La actividad del Giny de Reus ha quedado reducida a circo social y cursos de pilates

El espacio, abierto en 2013 como un centro pionero de «investigación, formación, creación y producción» en circo, suma año y medio sin programación estable de su ámbito

Una imagen actual del Giny, que ocupa las instalaciones de la antigua Escola Sant Bernat Calbó.

La actividad del Giny de Reus ha quedado reducida a circo social y cursos de pilatesOlívia Molet

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El Centre de les Arts Gestuals i del Circ de Reus, el Giny, acumula un año y medio sin programación estable vinculada a la finalidad por la cual fue impulsado en 2013, la de ser un espacio de «investigación , formación, creación y producción» en su ámbito y piedra angular del proyecto de circo en la ciudad. Según datos facilitados por el Ayuntamiento en el transcurso del último pleno, a preguntas del PSC, el equipamiento ha sido escenario, en el último 2017-2018, de un curso de circo social con «20 personas de media» y un curso de yoga y pilates, «con 15 alumnos inscritos de media». En el mismo periodo, el Giny ha ingresado 5.695 euros vinculados en el circo social y 3.500 relacionados con el yoga y el pilates, y ha gastado 3340 euros en vigilancia.

Fuentes municipales expresaron el pasado febrero que el Ayuntamiento se encontraba «elaborando y repensando» una programación nueva bajo la «voluntad» de recuperar la razón de ser del equipamiento, cuya situación vinculaban a los «cambios en el Trapezi y en su dirección». Esta, sin embargo, no ha visto la luz todavía.

Pérdida progresiva de iniciativas

Las cifras facilitadas desde Cultura al PSC en los últimos tiempos dejan constancia que el número de talleres y cursos fue disminuyendo con el paso del tiempo. En el 2015, en el Giny se desarrollaron seis actividades cuando en el 2014 habían sido diez, aunque los ingresos crecieron en unos 500 euros de un año en el otro. Los gastos, en cambio, pasaron de 83.000 a 51.500 euros. Al curso 2013-2014, una amplia cantidad de las propuestas ofrecidas habían acabado con un único alumno inscrito o sin jefe y, por lo tanto, «eso quiere decir que no se llevaron a cabo». La mayoría rondaban la decena de inscripciones y otros tenían más de cien porque «veían de escuelas». Con todo, la concejala socialista Sandra Guaita valora que «la cuestión económica es independiente porque, en este caso, se puede entender que estamos hablando de cultura», sin embargo, «si realmente quieren mantener, el Giny, que lo dinamicen.» En los próximos días, la formación solicitará a Cultura la memoria técnica y las anuales del Giny para ver «la actividad que ha registrado y qué medidas se pueden haber propuesto para reformularlo».

La última vez que el Giny ofreció cursos de circo estables fue en el segundo trimestre del 2016, entre los meses de abril y junio, cuando programó y abrió la matrícula de sus tres últimos talleres: uno para niños de entre 5 y 9 años impartido por Marc Micheo, y otros dos orientados a adultos y relacionados con Trapezi, telas y acrobacia, a cargo de Salima Peippo y de Jordi Gómez. Desde entonces, el equipamiento, que ocupa las antiguas instalaciones de la Escola Sant Bernat Calbó y completó en el 2014 con un presupuesto global de 124.450 euros –41.316 de los cuales, de la aportación municipal–, ya no ha vuelto a difundir ninguno más, tampoco coincidiendo con la etiqueta de Reus Capital de la Cultura Catalana.

De hecho, la actividad de circo social que ahora se lleva a término es fruto de un acuerdo con el proyecto Reus Circ Social que hasta acceder al Giny desarrollaba su actividad en las instalaciones del Centro Cívico del Carme. El espacio también alojó la actividad del Pabellón Olímpico durante las obras de los Juegos Mediterráneos.

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