'Avis i àvies per la Llibertat' de Reus entregan 200 cartas al Síndic por las prohibiciones de la Junta Electoral
El colectivo convoca una gran protesta por el sábado para «recuperar el tiempo perdido» durante la campaña electoral
Los ‘Avis i àvies per la llibertat’ de Reus han entregado este lunes en la oficina del Síndic de Greuges más de 200 cartas de queja por las prohibiciones de manifestación que les ha impuesto la Junta Electoral Provincial de Tarragona. A finales de noviembre, este nos los prohibió manifestarse para pedir la libertad de los «presos políticos» y, después de que cambiaran su lema, el lunes de la semana pasada les comunicó que tampoco se podían concentrar por la «defensa de los Derechos Humanos». Por este motivo, durante los últimos días se han seguido encontrando en la plaza del Mercadal de la capital del Baix Camp para recoger de firmas de apoyo y conseguir adhesiones a la carta, en el que denuncian que se han conculcado sus derechos fundamentales de reunión y libertad de expresión. Una vez pasadas las elecciones, el colectivo ha convocado una gran concentración para el sábado con la intención de «recuperar el tiempo perdido» durante la campaña electoral.
Los abuelos y abuelas se han reunido en el centro cívico del Carme, en la plaza Patacada de Reus, donde este lunes se ha desplazado la oficina del Síndic de Greuges de Catalunya. Allí han entregado más de 200 cartas individuales y una nota de protesta con 130 adhesiones con la intención de que la institución analice su caso. El colectivo, que ha recibido el asesoramiento de la Asociación de Abogados Voluntarios 1 de octubre, sostiene que el derecho de reunión y de libertad de expresión están protegidos «con una doctrina consolidada» por el Tribunal Constitucional (TC) español, también durante procesos electorales.
En este sentido, el abogado Toni Fullat ha señalado que, después de descartar presentar un contencioso por cuestiones de tiempo, han acudido al Síndico con el argumento que el TC ha acabado amparando otras quejas similares ante prohibiciones de concentración durante una campaña electoral. Es legítimo hacerlo porque estás en tu derecho de poder expresarte y manifestar. En caso contrario, llegaríamos al absurdo que sólo podrían hablar de política los candidatos», ha defendido.
Fullat ha añadido que las concentraciones de los abuelos y abuelas no son partidistas ni se pueden considerar actos electorales porque la incidencia que tienen «es incierta e imposible de cuantificar». En más, el abogado ha subrayado que la reivindicación de los derechos fundamentales, de la libertad tomados o de los derechos humanos es «compartida» por varios espectros políticos. «No tiene razón de ser que, en el año que vivimos, todavía se produzcan este tipo de prohibiciones», ha sentenciado.
El portavoz del colectivo, Josep Sierra, ha insistido en que no entienden por qué no pueden manifestarse pacíficamente. Aunque siguen acudiendo cada día a la plaza del Mercadal con lazos y bufandas amarillas, los abuelos y abuelas no exhiben pancartas ni hacen ningún tipo de proclama. Según Sierra, lo seguirán haciendo así hasta el día las elecciones y, de cara al sábado al mediodía, han emplazado a los ciudadanos a una concentración extraordinaria para «recuperar el tiempo perdido» durante la campaña. Al encuentro está previsto que asistan grupos portadoras de gigantes y castellers.