El Instituto de Horticultura de Reus cultiva más de 6.000 plantas de Navidad

Las tradiciones navideñas se tienen que cumplir y, un año más, el Instituto de Horticultura y Jardinería de Reus se ha volcado en la producción de ponsetias, conocidas popularmente como planta de Navidad. Este año, profesores y alumnos han cultivado un total de 6.000 ejemplares, una cifra ligeramente inferior a la de años anteriores. Sin embargo, el profesor de ciencias y técnicas hortícolas del instituto, Lluís Recasens, reconocía que «la demanda ha sido muy alta y, al final, hemos acabado moviendo cerca de 6.800 ponsetias». Recasens explicaba que han tenido que pedir a exalumnos y voluntarios algunas plantas» con el fin de cubrir todas las que tenían aparaulades.

El profesor también explicaba que se habían marcado como tope el día dieciocho de diciembre para colocarlas, «porque a partir de entonces empezamos a plantar geranios en los invernaderos».

El cultivo y posterior distribución de las ponsetias es una tarea de la cual se encargan, cada año, los alumnos. «Los profesores y algunos voluntarios las plantamos el día 26 de julio, porque los estudiantes no están,» explicaba Recassens, «pero después son los alumnos los que las riegan, las podan y regulan su crecimiento», añadía.

Después de cuidar durante cerca de cuatro meses y de participar en la distribuició, los estudiantes casi nunca se llevan las plantas a casa. Recasens explicaba que se vendían todas, ya que «aprovechamos todo lo que ganamos para autofinanciarnos y comprar materiales o abonos nuevos, que siempre se van gastando.»

Lucha contra la mosca blanca

Lluís Recasens explicaba que cada año se tropezaban con un problema a la hora de cuidar las ponsetias: la mosca blanca. Este año han llevado a cabo un ensayo en 500 plantas en las cuales han utilizado una araña, el Ambliocelus Morondensis, que se come estas moscas e impide que estropee la planta. Lluís Recasens se mostraba muy satisfecho con los resultados obtenidos con esta prueba, que han permitido cuidar las plantas «sin necesidad de utilizar insecticidas u otros productos» que también afectan, de una manera mucho más leve, a las ponsetias.

¿La moringa, el alimento del futuro?

En los últimos meses ha sido noticia la aparición de una planta, la moringa, que ha supuesto una revolución a causa de las múltiples propiedades y utilidades de esta. A lo largo del año, en el Instituto de Horticultura de Reus, han estado investigando este árbol originario del norte de la India y la zona sur del Himalaya, que Recasens define como «la planta que puede acabar con el hambre en el mundo». Varios estudios concluyen que esta planta tiene, entre otras características, diecisiete veces más calcio que la leche o quince veces más potasio que un plátano.

Las hojas, los tallos y troncos y las raíces son comestibles, tanto crudas como| hervidas, y cuentan con una gran cantidad de proteína. «Van bien para diabéticos, para bajar el colesterol, para perder peso o para las enfermedades del corazón», resaltaba Recasens. Gracias a la apuesta del profesor para estudiar la moringa, un grupo de alumnos presentó un trabajo en el cual destacaban algunos de sus beneficios y características. De entre los muchos efectos, destaca su éxito en la lucha contra el cáncer, ya que puede hacer disminuir en un 93% las células cancerosas y reducir la metástasis.

Lluís Recasens explicaba que, a partir del próximo enero, «haremos una prueba con 500 plantas, de las cuales destinaremos la mitad a distribuirlas por Catalunya y la otra mitad nos las quedaremos para seguir cultivándolas y estudiándolas.»