El Speteck recupera la base en el Mercadal y volverá a intentar elevarse

La plaza del MErcadal se volverá a convertir este año en la base para el despegue del Speteck, un acto que el Ball de Diables de Reus recupera el 28 de diciembre después de que, «a raíz de un tema de organización», no pudiera celebrarse en el 2016 y de haberlo hecho en la plaza de la Llibertat en años anteriores. El consejo de Sabios de la Agencia Reusense Espacial (ARE) ya ha puesto en marcha toda la logística para tratar de materializar, esta vez sí –aunque muy probablemente tampoco lo haga–, su ambicioso proyecto. A la espera de conocer a quién será el Sabio de Honor, y tal como explica a la presidenta del Ball de Diables, Lídia Vila, «el Drac tendrá un papel importante» en referencia a su 25º aniversario , y la comitiva saldrá del Campanaret hasta el MErcadal.

La última vez que se celebró el acontecimiento, en el 2015, el Speteck rompió fuerte pero no se levantó del suelo. Tampoco aquel será recordado como el año que l'ARE hiciera realidad el sueño de enviar su cohete «con los mejores deseos de nuestra ciudad para todo el espacio sideral» hasta Marte. Y eso que el historiador Ezequiel Gort, Sabio de Honor de la misión y al frente del Consejo de Sabios –el cual reunía las mentes más prodigiosas de Francia, China, y alguna que otra de los EE.UU.– había puesto toda la solemnidad con la decisión de «no endosaros ningún discurso» antes de la cuenta atrás y había resuelto el compromiso aeroespacial-pirotécnico con uno «viva Reus, viva el Speteck!».

Ingeniería puntera

El cohete 2015 lo había creado l'ARE con ingeniería puntera y «las vías de tren del Ferrocarril, que no las habíamos visto nunca, 1.515 kilos de pólvora y 1.515 de plutonio y, de refrigerador, el agua de la Feria». «En los últimos años la cosa no ha ido bien», avisaban. El himno del Speteck sonó. Fuego y misión abortada. Este año será el año.