En libertad los dos concejales de la CUP de Reus investigados por un delito de odio
Los dos ediles se han acogido a su derecho a no declarar a preguntas de ninguna de las partes
Los dos concejales de la CUP de Reus, Oriol Ciurana y Marta Llorens, investigados por un supuesto delito de odio han quedado en libertad después de comparecer este jueves por la mañana ante la jueza de la instrucción número 2 de Reus en que lleva el caso 1 de octubre. Los dos ediles, que fueron detenidos el miércoles porque se habían negado a comparecer ante la magistrada dos veces, se han acogido a su derecho a no declarar a preguntas de cabeza de las partes. Los dos arrestados han pasado a disposición de la jueza a las 9 de la mañana y han sido informados de su situación al procedimiento y los hechos concretos en que estarían implicados. Los dos han quedado en libertad, ya que la detención, que ha durado 19 horas, sólo tenía como objetivo su comparecencia ante la magistrada.
La comparecencia ante la magistrada ha llegado 19 horas después de la detención de los cupaires, que han pasado la noche en la comisaría de Reus, y que ha provocado varias concentraciones en las últimas horas. De hecho, desde las 8 y media de la mañana hay más de un centenar de personas ante los juzgados para mostrar su apoyo a los dos concejales, a raíz del llamamiento hecho por la CUP.
Los concentrados ante los juzgados han llamado consignas como «libertad», «prensa española manipuladora» o «presos políticos, libertad.» Hasta el lugar también se ha acercado el alcalde Reus, Carles Pellicer, y otros miembros del gobierno municipal que fueron a declarar por la misma causa.
Con los puños alzados
Con los puños alzados y actitud serena, Oriol Ciurana y Marta Llorens han salido de los juzgados después de comparecer ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Reus. Han sido recibidos entre abrazos, besos y esteladas por una nube de personas que se han concentrado en las puertas de los juzgados. «¡Mil gracias, de verdad!», ha exclamado Llorens, con los brazos alzados, entre gritos de «libertad», «ni un paso atrás» y «1 de octubre, ni olvido ni perdón». Acto seguido, los concentrados -inicialmente eran un centenar, pero han acabado siendo unas 200 personas-, han cantado Los Segadores.
Tal como estaba previsto, ni Ciurana ni Llorens han querido declarar ante la jueza y han estado poco más de una hora dentro de los juzgados, después de haber hecho noche en los calabozos de la comisaría de los Mossos en Reus. Una patrulla los ha trasladado a cuartos de nueve hasta el edificio de los juzgados. «Hemos resistido con mucha dignidad, mucha tranquilidad y mucha honestidad con nosotras mismas», ha dicho Llorens, la cual ha cargado contra la politización de la justicia. En la misma línea, Ciurana ha reprochado que la justicia sólo actúe en una sola dirección. «Estamos obviamente fastidiados para ver cómo la justicia española es unidireccional» y como la incitación al odio «sólo existe por una parte».
El independentista ha lamentado que «somos los únicos que para no venir a declarar en un juzgado que nos está diciendo que manifestarnos levantando las manos por la calle y llamar consignas como 'votaremos' y 'libertad', eso nos puede llevar a la prisión». El concejal de la CUP de Vic, Joan Coma, también se ha acercado a los juzgados para mostrar su apoyo a los ediles reusenses. También estaba presente Sergi Saladié y la concejala reusense Mariona Quadrada, también investigada, y que ya ha recibido una segunda citación judicial por el mismo caso, en la cual, según ha adelantado, tampoco piensa comparecer.
El auto, en castellano
Según los letrados de Ciurana y Llorens, que forman parte del colectivo de abogados voluntarios del 1-O, el macrocaso -que investiga un manifiesto firmado en el Ayuntamiento y protestas contra la policía española- sigue en fase de instrucción, ya que la jueza también tiene en el punto de mira unos bomberos que participaron en actos por el 1-O. Los abogados han tuiteado que la salida de los concejales se ha hecho esperar un poco por el hecho de que se ha pedido el auto de libertad en lengua catalana. Al ver que el juzgado tardaba demasiado en traducirla, se han visto obligados a «tolerarla» en castellano. Una vez en la calle, Ciurana y Llorens a pesar del cansancio, tienen intenciones de ir al pleno de esta tarde.