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El PSC no se ve dando apoyo a los presupuestos municipales de Reus del 2018

Los socialistas rechazan un compromiso global sobre las nuevas cuentas y limitan las opciones de Pellicer a la cuestión de confianza

El alcalde de Reus, Carles Pellicer, y las tres concejalas del PSC, con Andreu Martín en el fondo.

El PSC no se ve dando apoyo a los presupuestos municipal de Reus del 2018Cristina Aguilar

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Con enero empezado y en plena cuenta atrás con respecto al plazo de «entre la segunda y la tercera semana» que el alcalde de Reus, Carles Pellicer, se marcó para aprobar los presupuestos municipales para el 2018, al PSC «no nos vemos, sin haber recibido ningún tipo de dato concreto, dando apoyo a las cuentas» del gobierno todo y que «sí estudiando hacerlo, como el año pasado, en temas puntuales». La de los socialistas era la única vía de diálogo que el alcalde mantenía todavía abierta en este sentido con la oposición, tal como explicaba el mismo Pellicer en el transcurso del desayuno de Navidad con la prensa, como alternativa al recurso de la cuestión de confianza a que ya se sometió al 2017 para desencallar una situación similar. Ambas partes tomaron parte hace pocos días en un único encuentro para tantear el entendimiento, «sin ningún papel con ningún número» encima de la mesa|tabla y en la cual «si él necesitaba una voluntad sujeta que, si iniciábamos un proceso de negociación había posibilidad de llegar a la aprobación de presupuestos, nosotros no estábamos en disposición de darle», apunta al portavoz del PSC, Andreu Martín.

Los socialistas valoran que «en diciembre, habitualmente estas cuestiones ya están cerradas. Y el hecho de habérnoslo propuesto en estas fechas da la impresión que ya tenían bastante claro que resultaba difícil que llegáramos a un acuerdo en esta ocasión».

«Dar un apoyo globalmente a unos presupuestos significa carta blanca por como se ejecutan y eso implica también tener mucha confianza en un gobierno, que es lo que se acabó rompiendo el final de la negociación anterior», recuerda Martín, que plantea la financiación del Hospital Sant Joan como uno de los «obstáculos casi insalvable», tal como lo entiende el grupo municipal, «para tomar seriamente unas cuentas consolidadas del Ayuntamiento».

Con ERC y Ara Reus como a actuales socios de gobierno, Pellicer se refería en el desayuno de Navidad al resto de opciones de cara a la aprobación de cuentas y decía que «no soy cupaire ni de cabeza ni de nada. ¿Qué me pedirá la CUP? Internalitzar la basura. Y yo digo no, porque no forma parte de mi ADN». Con respecto a Ciutadans, Pellicer expresaba, en alusión a las denuncias que ha impulsado la formación en la fiscalía vinculadas a la presencia de la Policía Nacional en Reus, que el partido «ha actuado en la parte más miserable de la política con sus compañeros de consistorio, cosa que yo nunca» habría «hecho».

La comisión informativa

Con el PSC, «no hay ahora ninguna reunión más prevista ni ningún contacto, aunque los presupuestos tienen su recorrido y, una vez esté la propuesta, esta tendrá que pasar por una comisión informativa donde se pueden hacer enmiendas», añade a Martín, que detalla que «es la primera vez que, acabado el año, no hay ningún tipo de entrega en los grupos municipales de ningún documento proveniente de la concejalía responsable con los datos globales de lo que tiene que ser el presupuesto. Y entendemos que se habrá hecho un decreto de prórroga de presupuestos porque» es «obligado». El socialista explica que «el hecho de que la primera conversación para saber si, sin ningún dato, estaríamos dispuestos a uno sí o a una abstención, sea en diciembre, es una novedad procedimental y es difícil de entender». La opción de repetir cuestión de confianza parece, con el actual panorama, la única que se reserva Pellicer por|para «a partir de enero, ver la ciudad levantarse».

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