Una nueva vida para las butacas del Cine Palace en el Pla de Santa Maria

Una parte del derribado Cine Reus Palace, en cuyos terrenos se iniciaron hace algunos meses las obras para levantar la futura residencia para la tercera edad del Grupo Ballesol, continúa viva en el Centre d’Interpretació Tèxtil del Pla de Santa Maria. Operarios del municipio del Alt Camp recogieron, coincidiendo con el desmantelamiento de las salas de proyecciones en la calle Batan, una sesentena de butacas que habían sido testigo de la historia del emblemático cine y que viven ahora una nueva.

Todas ellas fueron cedidas en el Ayuntamiento del Pla sin ninguna contraprestación y únicamente a cambio que los trabajadores municipales las retiraran rápidamente del inmueble, tal como hicieron el pasado 5 de abril, en una operación que incluyó el desplazamiento de un pequeño camión hasta el edificio. El alcalde de la localidad, Mateu Montserrat, cinéfilo empedernido, resulta reincidente al no dejar pasar oportunidades de este tipo: el cierre definitivo de los antiguos Oscar, que ocupaban un sitio en el centro de Tarragona hasta el año 2010, sirvió el Pla de Santa Maria para equipar su sala parroquial. Las butacas del Palace han completado la sala de audiovisuales del Centre d’Interpretació Tèxtil del municipio, en las naves de la antigua fábrica en las que justo el año pasado se celebró el centenario.

Fuentes del Ayuntamiento del Pla apuntan que las butacas del Palace, por las cuales el consistorio se interesó al enterarse de la entonces inminente desaparición del cine, se colocaron casi inmediatamente después de haber salido de Reus. El Centre d’Interpretació Tèxtil del Pla de Santa Maria es un pequeño museo en el cual se pueden ver en funcionamiento tres telares centenarios así como otra maquinaria de la misma época. El equipamiento es visitable en grupos y a través de visitas concertadas. En citas especiales, como pueden ser la Festa Major o la Fira del Vent, se hacen, también tal como puntualizan desde el consistorio, jornadas de puertas abiertas.

Sillas de tijera

Al momento de recoger las butacas, Montserrat explicaba al Diari Més que «habíamos acordado quedarnos 60 butacas y, las que hemos traído aquí, son de una de las salas más pequeñas del cine». Antes de que este pedacito del Palace pasara a manos del Ayuntamiento del Pla de Santa Maria, la sala de audiovisuales de su Centre d’Interpretació Tèxtil acogía sillas de tijera.