Un nuevo caso de sarna entre los trabajadores del Sant Joan eleva el brote a 23 afectados
El centro inicia una encuesta epidemiológica a todos los posibles contactos de los contagiados para ofrecerles el tratamiento
El hospital Sant Joan de Reus ha detectado un nuevo caso de sarna entre el personal sanitario del centro. Así, el brote se eleva a 23 afectados y no se descarta que se confirmen de nuevos en los próximos días. Los 22 afectados que ya han acabado el tratamiento se han incorporado a su puesto de trabajo. Por otra parte, siguiendo las recomendaciones de Salud Pública y la comisión de infecciones del centro, se hará una encuesta epidemiológica a todos los posibles contactos que hayan tenido los afectados desde la detección del primer caso para ofrecerles un tratamiento profiláctico. Hasta ahora, no se ha detectado ningún caso fuera del entorno del personal médico. Se mantienen también las medidas de higiene y preventivas puestas en marcha al servicio de urgencia, donde se ha detectado el brote. El director del hospital, Òscar Ros, reconoce que es difícil saber el origen del brote, aunque creen que la enfermedad se ha mantenido en un área de urgencias donde había un estoque de ropa laboral –como batas- que habría funcionado como mecanismo de transmisión.
El hospital ofrece un tratamiento preventivo a los trabajadores del servicio de urgencias. Además, también se los ofrece a los posibles contactos de los 23 contagiados, aunque no presenten síntomas de la enfermedad. Se descarta que este procedimiento se tenga que seguir con los posibles contactos de aquellos que no presenten la enfermedad. Por ahora, no se ha detectado ningún caso del brote fuera del personal del servicio de urgencias del hospital. En caso de que haya algún afectado de fuera el entorno, se lo emplaza en qué vaya a un centro de atención primaria a tratarse. Entonces, Salud Pública investigará si el caso tiene relación con el brote del hospital reusense.
Desde el centro señalan que el brote, que se habría extendido por la ropa a partir del compartimento de batas contaminadas, no se debe a una falta de higiene. «Esta es una enfermedad contagiosa pero no es infrecuente», ha explicado el subdirector de Salud Pública en el Campo de Tarragona, Conrad Casas. De hecho, en los últimos diez años ha habido entre seis y siete brotes anuales en Cataluña que normalmente se producen en centros cerrados –como residencias de abuelos- o en ámbito familiar. Tampoco está relacionada con las condiciones socioeconómicas, sino por el contacto directo con ropa compartida contagiada.
Casas ha explicado que el parásito de la sarna es diferente de la que afecta a los animales. En humanos, la enfermedad produce una especie de reacción alérgica que produce un picor intenso que sirve como síntoma de diagnóstico. La sarna tiene un tratamiento efectivo que hace que, desde el momento en que se empieza a aplicar pomada, el afectado deje de ser contagioso. Por eso, según explica el centro, los trabajadores que se han sometido al tratamiento siguen trabajando. Sin embargo, los afectados pueden seguir sintiendo picor. «El tratamiento elimina los huevos y el parásito», ha explicado Casas. La enfermedad suele afectar en las manos y también en el tronco, aunque por el mismo contacto se puede pasar al resto del cuerpo.