El Sant Joan detecta un caso de sarna en el área quirúrgica y trata 300 empleados

El paso de cerca de 200 profesionales por el Servei de Vigilància de la Salut del Hospital Sant Joan de Reus ha elevado en las últimas horas de 26 a 35 los casos de sarna diagnosticados a personal del centro, casi todos ellos entre trabajadores de urgencias y uno, detectado hoy, en el área quirúrgica. Sobre este último, el director del Sant Joan, Òscar Ros, ha precisado que se trata de la pareja de un empleado de urgencias, hecho por el cual el contagio habría tenido lugar «en el ámbito familiar» y no en las instalaciones del centro sanitario.

El caso, a pesar de que aislado, ha provocado que tenga que revisarse y tratarse de forma preventiva el global de la plantilla del área quirúrgica –tal como se ha hecho con la del servicio de urgencias, entre uno y otro unos 300 trabajadores– para descartar riesgos en «una zona delicada». La «desazón» generada por el brote de sarna había traído igualmente, en los últimos días, personal de otros ámbitos del Hospital a someterse voluntariamente a un reconocimiento al servicio de Vigilància. El llamado «entorno de convivencia» de los 35 positivos recibe tratamiento profiláctico, una pomada que anula la capacidad para infestar a otras personas. Todos los trabajadores continúan en su lugar de trabajo pero ya no podrían transmitir la sarna.

Sobre la puerta de entrada del brote, el subdirector territorial de Salut Pública en el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre, Conrad Casas, ha detallado que el servicio de urgencias atendió a lo largo del 2017 a un total de 25 personas que sufrían sarna. Teniendo en cuenta que el periodo de incubación de la enfermedad es de seis semanas, «la visita de alguno de los últimos pacientes del año pasado, probablemente hacia noviembre podría coincidir con el inicio del brote», que después se propagó a través de un stock de ropa en la zona de urgencias. «No es posible», sin embargo, «determinar con exactitud qué paciente fue el origen, cosa que sí que se puede hacer con otras enfermedades».

Una situación «de meseta»

En este sentido, Rubio ha concretado que «habitualmente, en el servicio cada uno tiene su bata», aunque esta «los trabajadores acostumbran a ponérsela cuando entran o salen, ya que en urgencias se suele trabajar directamente con el pijama porque es más cómodo». Los huevos del parásito, «se pueden mantener durante horas en la ropa», y ha recordado que el mismo parásito «se alimenta de capas muertas de la piel y para él es básica la humedad y el calor». Vinculado a los stocks de ropa y en el área quirúrgica, el director del Hospital Sant Joan ha explicado que «allí el cambio de ropa es diario y es entre intervención e intervención», hecho que refuerza la convicción de que el caso de que se ha dado viene de un contagio por proximidad con un trabajador del servicio de urgencias.

El centro ha intensificado las medidas de higiene para evitar contagios. De cualquier forma, y «teniendo en cuenta las seis semanas de incubación, que nos dan una ventana bastante amplia, no descartamos la aparición de más casos» que podrían ir saliendo a la luz a medida que avance el trabajo del Servei de Vigilància de la Salut. La previsión es que una cincuentena de profesionales más pasen durante el día de hoy. Con 35 trabajadores diagnosticados, Rubio ha valorado que «nos podríamos encontrar en una situación de meseta», es decir, que «pudiera aparecer alguna otra persona contagiada de sarna pero estuviéramos cerca de los máximos».

Preguntado por la posibilidad de que la sarna se haya extendido a otras áreas del Hospital, el subdirector territorial de Salut Pública en el Camp ha insistido en que «en general, los trabajadores que más suelen contagiarse son los de urgencias porque son los que reciben el primer impacto de los enfermos y el escenario hace que sean menos proactivos a la hora de la protección». El centro actualizará los datos del brote, a partir de ahora y «si no hay ningún cambio significativo», cada tres días.