La producción pendiente asegurará por «unos meses» la plantilla de Virginias

La producción necesaria para responder a pedidos ya realizados y todavía pendientes de servir garantiza, durante «unos meses», trabajo y salario a los 120 trabajadores que forman parte d'Industrias Rodríguez SA, la fabricante reusense de dulces y turrones bajo la marca Virginias, en las instalaciones del paseo Sunyer. Más allá de eso, el concurso de acreedores que presentó voluntariamente la empresa, declarado el 19 de diciembre en el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona, deja «en suspense» el futuro de la plantilla, que incluye a unos 15 empleados más de una segunda fábrica en el municipio leridano de Pardinyes. Y también de la histórica firma. A punto de hacerse dos meses desde que trascendiera la complicada situación de Industrias Rodríguez SA, y después de que trabajadores de Lérida hayan hecho pública su incertidumbre en varias ocasiones, personal de Virginias en Reus habla por primera vez y expresa, en declaraciones a Diari Més, la «preocupación» delante de un escenario «que no pensábamos que llegaría» y que tampoco se hacía notar en el trabajo diario.

Fuentes de los trabajadores en Reus detallan que, recientemente, en Virginias «se habían dejado de fabricar algunos productos para reducir los gastos», pero que, igualmente, «cada año se presentaban nuevos con la finalidad de procurar la viabilidad de la empresa» y que «la carga de trabajo no nos hacía esperar que la situación fuera «la que ha sido». Tres años atrás, el colectivo había aceptado una rebaja salarial «porque nos comunicaron que había problemas y nos pidieron que lucháramos entre todos, y lo hicimos», y «en el mismo momento también hubo bajas incentivadas y algunas personas que se marcharon por el sueldo». Sobre la nueva tesitura económica, «la empresa nos informó un mes más tarde de haber sacado adelante el preconcurso. No sabíamos nada». Desde entonces «han mantenido que buscarán la viabilidad y conservar la mayoría de sitios de trabajo». La plantilla no prepara, a día de hoy, acciones de protesta, pero no las descarta del todo.

Despidos o cierre

Un administrador concursal con domicilio en Barcelona se está haciendo cargo del proceso, que el 26 de diciembre abrió una fase de un mes en qué los acreedores d'Industrias Rodríguez SA pueden enderezarse en el juzgado para ser reconocidos. El mismo administrador «se reunió con nosotros el 4 de enero y nos explicó que necesita estudiar la situación, recopilar información y analizar bien todas las cuestiones relacionadas». También que «en principio, tenemos unos meses garantizados de trabajo y sueldo, no sabemos ahora exactamente cuántos, que seguiremos trabajando para responder al trabajo encargado» y que, «después, a partir de lo que él valore y de lo que valore el juez, nos comunicarán qué puede pasar. De momento, no nos ha adelantado|avanzado si puede haber despidos|despedidas o si se puede llegar a cerrar».

La empresa reusense distribuyó hace semanas un comunicado donde concretaba, efectivamente la voluntad de buscar la viabilidad, de mantener el máximo número de sitios de trabajo y de preservar la marca Virginias. En este sentido, trabajadores tienen constancia de alguna oferta para comprar Virginias sin embargo «no del quien ni del como». La próxima reunión entre plantilla y administrador concursal está prevista para marzo. En la actualidad, la deuda d'Industrias Rodríguez SA, que cerró el pasado ejercicio con una facturación de 21,5 millones y 53.000 euros de pérdidas, rondaría los 14 millones de euros.