Salud Pública investiga si hubo retrasos al informar del brote de sarna

Dos estudiantes de la rama sanitaria del Instituto de Formación Profesional Cal·lípolis que habían realizado prácticas al servicio de urgencias del Hospital Sant Joan de Reus han sido diagnosticados de sarna en las últimas horas. Por otra parte, en dos de los trabajadores del centro en que el Servicio de Vigilancia de la Salud había detectado inicialmente el parásito, se ha comprobado que no sufren la enfermedad.

El balance de personas infestadas por el brote del Sant Joan, según los últimos datos facilitados, se fija así en un total de 35. Los dos estudiantes han recibido tratamiento, como también su entorno de convivencia y contactos. Uno de los casos de los alumnos en prácticas fue diagnosticado al mismo hospital de Reus mientras que el otro ha sido notificado a la Agencia Catalana de Salud Pública. En total, ya son cerca de 400 los profesionales que han pasado por el Servicio de Salud Pública a quien se está aplicando de manera preventiva la pomada que evita el contagio de la enfermedad.

Desde el Sant Joan respondían también ayer a la denuncia pública realizada por CCOO y precisaban, en relación a los contagios y a la desinfección de las instalaciones, que «en todo momento se han seguido los protocolos establecidos». El director del centro, Òscar Ros, ubicaba este lunes la puerta de entrada del parásito en uno de los últimos entre los 25 casos de sarna que el servicio de urgencias ha tratado este 2017. En la Escuela Montoliu de la Riera de Gaià también se ha detectado un brote.

Más en el Hospital Moisès Broggi

Por otra parte, Salud Pública informaba ayer de otro brote de sarna al Hospital Sant Joan Despí Moisès Broggi, con 40 profesionales afectados, que se suma al del Hospital Sant Joan de Reus pero que no tiene relación. La sarna en los centros sanitarios es poco frecuente y representó el 3% de los casos declarados entre el 2010 y el 2017. Con respecto al de Reus, el secretario de Salud Pública, Joan Guix, señalaba que es la primera vez que se declara «un brote de esta dimensión» en un hospital y ha reconocido que están investigando si se produjo un retraso en la comunicación de la enfermedad desde que se detectaron los casos. Aparte de los hospitales de Reus y Sant Joan Despí, se han declarado cinco brotes de sarna más en el 2018 en Cataluña, tres en residencias geriátricas, uno en el ámbito familiar y el otro a la escuela de la Riera de Gaià.

«No es una enfermedad grave»

Entre los años 2010 y 2017 se declararon en Cataluña 115 brotes que afectaron a 947 personas. El 41% tuvieron lugar en residencias geriátricas, el 20% en núcleos familiares y un 3% en centros sanitarios. Aproximadamente hasta el año 2014, el ritmo de declaración de brotes fue estable –unos 10 o 15 anuales–, pero fue a partir del año 2015 cuando se registraron más, fundamentalmente a causa de un refuerzo de la vigilancia epidemiológica, de la declaración e implicación de los profesionales. De hecho, según datos preliminares, el año pasado se notificaron 29 brotes.

Guix, recordaba ayer que la sarna «no es una enfermedad grave, pero no hay que banalizarla». «En años anteriores había uno infradiagnóstico y una infranotificació de casos; ahora vemos más porque se detectan y se declaran más a los servicios epidemiológicos», apuntaba al secretario de Salud Pública. La declaración de esta enfermedad no es obligatoria en casos aislados, pero sí cuando ocurren brotes.

La sarna es una enfermedad contagiosa de la piel causada por el ácaro humano de la sarna. La transmisión de la sarna acostumbra a ser por contacto personal próximo y prolongado con la piel de una persona afectada; por|para la ropa de vestir, toallas y roba de cama|lecho recientemente contaminada. El periodo de incubación llega a 6 semanas.