Municipal
El PP ofrece al gobierno reusense siete puntos para hablar de los presupuestos
Entre las condiciones hay que Reus salga de la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI)
El grupo municipal del PP ha hecho llegado al gobierno, después de haber mantenido el viernes un encuentro en el marco de la ronda de contactos para sondear apoyos de cara a los presupuestos 2018, un documento donde detalla «siete líneas de trabajo» a que supedita el apoyo en la luz verde en las cuentas. Los populares plantean esta como una respuesta a «la petición formulada por Carles Pellicer en el PP para darle apoyo a la aprobación de los presupuestos del 2018 con el fin de no tener que ir a otra cuestión de confianza».
El portavoz del grupo, Sebastià Domènech, explica en un comunicado que estas siete líneas se basan en «el ámbito social y de la educación, sanidad, cultural, empresarial, financiero y político». «Si se quiere, se puede negociar», valora Domènech, que apunta que «si la alcaldesa delgada los intereses de la ciudad tiene que asumir responsabilidades de gestión con valentía política y de carácter político».
Los siete puntos que han hecho públicos los populares incluyen varias peticiones para cada uno de ellos. Así, en ámbito social y educación, el PP quiere que se desarrolle un estudio para destinar el IBI de la AP-7 a becas y material escolar para familias en exclusión social. En el de la sanidad, pide que no se traslade ni se amplíe el CMQ en los próximos 2 años y que se utilicen 2 millones de euros de sus reservas para paliar el déficit del Hospital Sant Joan de Reus. También, en el apartado financiero, que no se saque adelante la operación de crédito de 3 millones de euros prevista en el expediente. Y en el empresarial, que se estudie la creación de un nuevo acceso al polígono Dyna. En el capítulo cultural el PP exige que se potencie la marca Reus y se incremente en un 30% la correspondiente partida presupuestaria. Y en el de alcaldía, que la partida se reduzca en un 30%. Con respecto al ámbito político, el grupo municipal que encabeza Sebastià Domènech condiciona su apoyo a las cuentas en la salida de Reus de l'Associació de Municipis per la Independència (AMI) y a la «retirada de simbologías independentistas de las instalaciones municipales».
CUP, PSC y Cs mantienen el «no»
Por su parte, y después de mantener reuniones con el alcalde, Ciutadans se reafirmaba ayer en el suyo «no» a las cuentas y a la cuestión de confianza que muy probablemente el gobierno acabará utilizando para desencallarlos. El grupo municipal de la CUP, a su vez, condicionaba el apoyo a una municipalización de la basura que Pellicer no aceptará y el PSC consideraba, completada la primera ronda de conversaciones, no tener motivos para moverse de la negativa inicial.