El derribo de los depósitos de Bionet, pendiente de aclarar la titularidad

El desmantelamiento de la nave y los depósitos de la empresa Bionet al polígono Agro-Reus, el cual prevé ejecutar de manera subsidiaria el Ayuntamiento, espera mientras el consistorio «sigue trabajando en aspectos administrativos que tienen que ver con definir la titularidad de lo que queda de ella». Fuentes municipales precisan que, aunque los primeros trámites para la demolición se pusieron en marcha el pasado mes de noviembre, «es por este motivo que no se ha procedido todavía al derribo», y concretan que «de estos temas administrativos depende cómo tendrá que ejecutarse». El proyecto para hacer desaparecer las instalaciones quedó definitivamente aprobado el 12 de enero, por Decreto del Concejal delegado del Área de Medio Ambiente.

Bionet quemó, durante el verano del 2017, dos veces consecutivas en fuegos que generaron una gran expectación por la vistosidad de los incendios y por la situación precaria en que quedaron los depósitos, con buena parte del metal fuera, y que desembocaron en un informe sobre la detección de materiales inflamables en el interior del recinto que se localiza entre las calles Rovira y Virgilio, Santiago Rusiñol y Adrià Gual. Las ventoleras que han tenido lugar en estos últimos meses han acabado de dejar los restos de la empresa a la vista y también de tirar al suelo parte que habían quedado parcialmente desprendidas.

Lo que quede en el solar

«Ante la incertidumbre de los residuos que podían encontrarse en el solar», el 20 de julio y 4 de agosto del 2017, el Ayuntamiento pidió a Bionet que desmontara las instalaciones de manera urgente, advirtiendo que si no procedían a hacerlo el mismo Ayuntamiento se haría cargo subsidiariamente. Después de agotarse lo termine sin que la empresa llevara a cabo las obras, el consistorio las adjudicó a Hierros Altadill, que las hará bajo la supervisión de técnicos municipales una vez el consistorio haya determinado la propiedad de Bionet.

Diferentes fases

Tal como está previsto inicialmente, una primera fase de limpieza incluye los trabajos de retirada de los restos de instalaciones, depósitos, los restos banales, cubiertos de uralita y estructura metálica. En caso de existencia de residuos de proceso productivo, se dejarán en las cubetas de retención a la espera de que se ocupe un gestor autorizar. Después del desmantelamiento, en el solar sólo quedarán en precio las paredes de obra de la antigua fábrica de biodiésel. El último incendio en la empresa hizo movilizar siete dotaciones de Bombers.

Las instalaciones de la empresa Bionet están cerradas desde el año 2012. Desde el Ayuntamiento apuntaron, a noviembre, que el desguace de los depósitos y de la parte de industria que los rodea no representará ningún coste por el hecho de que «la valorización económica de los residuos extraídos cubrirá el coste de la intervención».