Declara ante el juez el mecánico de Reus acusado de un delito de odio

Jordi Perelló, el mecánico de Reus denunciado por negarse a reparar el coche de una agente de la policía español, ha declarado este miércoles ante el juzgado de instrucción número 3 de Reus como investigado por un presunto delito de incitación al odio. Más de un centenar de personas convocadas por entidades y formaciones soberanistas, así como los ‘Avis i àvies per la Llibertat’, lo han acompañado para darle apoyo a las puertas del edificio judicial. Durante poco más de media hora, Perelló ha respondido a las preguntas de su abogado, de la fiscalía y del abogado del Estado, que actúa en representación del agente de la policía española. Antes han declarado como testimonios esta policía y su pareja, un agente de los Mossos D'Esquadra que es quien interpuso la denuncia contra el mecánico.

Hacia las diez menos cuarto de la mañana, Jordi Perelló ha llegado a los juzgados de Reus para afrontar la declaración judicial. Muy emocionado ha saludado y ha agradecido las muestras de apoyo del más de un centenar de personas que lo esperaban en las puertas al grito de «¡No estás solo!».

Después de que hayan comparecido ante el juez el agente de la policía española y su pareja, Perelló ha empezado a declarar alrededor de las doce menos cuarto del mediodía y ha salido al cabo de media hora entre aplausos y gritos de apoyo, como ahora «¡Los talleres serán siempre nuestros!».

El mecánico ha declinado hacer declaraciones a los numerosos medios reunidos delante del edificio judicial. Su abogado, David Piqué, ha confirmado que Perelló ha comparecido para responder todas las preguntas. El abogado ha añadido que, una vez examinado el atestado y escuchadas las versiones del agente de la policía y del denunciante -la pareja de esta, que es mosso d'esquadra-, espera que muy pronto se dicte el sobreseimiento de la causa.

Segun informa el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), se han ordenado más diligéncias testificales que se practicaran en los próximos días.

En el juzgado al cabo de una semana

Los hechos se remontan al miércoles de la semana pasada cuando una agente llamó a Perelló para que le arreglara su coche, pero él se negó «por principios» a raíz de los hechos del 1-O. Poco después, la pareja del agente, que es mosso d'esquadra, lo habría amenazado por teléfono y en persona, según relató el mecánico. Finalmente, dos patrullas de la policía catalana se personaron en el taller.

Posteriormente, los mossos lo citaron para que compareciera el jueves en comisaría acusado de un presunto delito de incitación al odio. El mecánico acudió asistido por un abogado y se acogió a su derecho de no declarar.

Cuando trascendió su caso, Perelló argumentó que tiene un taller «no marquista» y que «todo el derecho de escoger el trabajo». En este sentido, el mecánico sostiene que el amparo el Real Decreto que regula la actividad industrial y de prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos automóviles, de sus equipos y componentes. Asimismo, siempre ha rechazado que se lo acuse de promover odio y ha enmarcado este caso en una «decisión personal».

Fuentes próximas al mecánico se han mostrado sorpresas por la rapidez de la citación judicial, que se ha materializado justo una semana después de los hechos. Asimismo, han denunciado que Perelló ha recibido varios insultos y amenazas.

«Cerrado por injusticia»

El taller que regenta Jordi Perelló ha quedado cerrado durante toda la mañana de este miércoles a causa de la declaración que el mecánico ha tenido que hacer a los juzgados de Reus por un delito de odio. En la puerta del taller, con la persiana bajada, se podía leer el cartel «Hoy por la mañana cerrado por injusticia». El úsuari Lluís Gibert ha compartido la imagen en su cuenta de Twitter.