Después de 40 años mirando anuncios, el Rey Carnestoltes vuelve a Reus
Las fuerzas oscuras de la FRAC acaban con Mandríl·lia y despiertan el auténtico Carnaval
Reus ya vive inmerso en el Carnaval después de que, ayer, se diera el rasgo|tiro de salida a las fiestas con el pregón, dirigido desde un escenario ubicado en la plaza del Mercado.
La ceremonia de invocación del Espíritu Carnavalesco, oficiada por la Hermandad de los Set Pecats Capitales, iniciaba el camino hacia una semana llena de fiesta y juerga|jolgorio. El tono solemne dejaba paso a la música electrónica, la luz y el color. El Rey Carnestoltes entraba en la plaza del Mercado en un coche deportivo. Una vez encima del escenario empezaba su particular pregón. Su Majestad se dirigía a los reusenses y reusenses deseosas de la llegada del Carnaval, recordando algunos de los hechos relevantes que han transcurrido en la ciudad durante su ausencia. De rey a rey, el Carnaval tuvo un recuerdo para Jordi Cervera «pintado de negro a la cabalgata del día de Reyes». También tuvo palabras para la Federación Reusense de Asociaciones de Carnaval (FRAC), vanagloriándose del pregón organizado por Mandríl·lia Asociación en el 40º aniversario del Carnaval de Reus.
De golpe, unos problemas técnicos sentenciaban al pretendido Rey Carnaval. Las fuerzas malignas de la FRAC, surgidas del averno, invadían el escenario y se llevaban al farsante para invocar al auténtico Rey Carnaval LVIII, aburrido de haberse pasado los años de la dictadura cerrado en casa mirando anuncios porque tenía prohibido salir por las calles de Reus para inundarlos de fiesta.
La Reina Pimpolla VII y el resto de fuerzas oscuras de la FRAC invocaron cada uno de los siete pecados capitales con el fin de resucitar a Su Majestad. Dinero «de un sobre que hemos encontrado en el Ayuntamiento donde ponía INNOVA» o «un tupper con restos de la Expo-Provecho del año pasado» fueron los ingredientes claves para que el Rey Carnaval LVIII volviera a hacer acto de presencia en la ciudad.
Después de repartir críticas en la Capital de la Cultura Catalana, a la Ciudad de la Música e, incluso, a los Juegos del Mediterráneo 2017, el Rey Carnaval LVIII anunció la llegada de la semana más festiva del año. Con música, luz y confeti, como no podría ser de ninguna otra manera, Su Majestad y la Reina Pimpolla VII abandonaron la plaza para dejar paso a la juerga.