Reus alarga la fiesta con el desfile matinal y cae rendida a la Batalla de Confeti
La cincuentena de grupos que salen este año al Carnaval aprovecharon ayer, todavía en plena resaca del sábado, las últimas horas para exhibir carroza
No lo había podido hacer la noche anterior, en el desfile del sábado, a pesar de la insistencia de la Federación Reusense de Asociaciones de Carnaval (FRAC) para celebrar los 40 años de la recuperación de la fiesta ni tampoco bajo el mandato del Rey Carnaval LVIII, que volvía aburrido de haberse pasado los años de la dictadura cerrado en casa mirando anuncios. Pero ayer, en la matinal y todavía en plena resaca de los paseos, el Carnaval de Reus sí que pudo extender el desenfreno, como habitualmente, por un tramo del Tomb de Ravals.
Lo hizo en su versión más reivindicativa, con unos Bomberos de la República que «serán siempre nuestros» o el despliegue de Piolín y compañía. Pero también en la más tradicional: la cincuentena de grupos que este año participaban trajeron de vuelta payasos, tigres, piratas, astronautas, vikingos o cocodrilos entre la avenida de la Salle y la Biblioteca Central. También alguno de recientemente llegado de los 80, que podría continuar la juerga desde entonces.
Una guerra de colores
Después, hacia las tres, todos a la mesa en el primer paro técnico del Carnaval de Reus, que tenía forma de la comida de grupos carnavaleros, precedida por el vermú que más de uno había optado por lucir como disfraz reusense.
Entre los bocadillos, los tradicionales pollos asados, alguna que otra receta de la yaya y los tuppers más mundanales –no los de los restos de la Expo-Provecho del año pasado, que en principio limitaron el uso a la invocación del Rey Carnaval LVIII y que hoy al mediodía podrán volver a llenarse en una nueva edición en la plaza Prim-, los grupos hicieron tiempo por|para otra de las citas más esperadas. Y es que la Batalla de Confeti, entre la alegría y la rabia, representa siempre la última oportunidad de vivir en fondo el Carnaval desde la carroza.
Grandes y pequeños, pero sobre todo grandes, volvieron a ofrecer su mejor cara en esta guerra de colores que se entrega anualmente en el paseo Mata. Alguna tos que indicaba el momento de doblar|terminar sin embargo, por encima de todo, mucha juerga|jolgorio, daban por terminado el último acto del día en la agenda carnavalera, sucedido por el Baile de la Noche que organizaba «para los que no tienen nunca bastante» Los Pirados en La Palma.
Delicias ‘carnavaleras’
Los más deliciosos platos del Carnaval se podrán oler –y probar– hoy a partir de las nueve de la mañana la plaza Prim. Quien haga cinco consumiciones a las propuestas de diferentes grupos recibirá una camiseta. ¡Sólo hay una condición, «muy importante»! que es «no mancharse». Los que no pudieron seguir el ritmo, y los que sí que lo hicieron, todos, se verán hoy las caras, seguro, llenando la barriga|panza a la Expo-Provecho, la «feria catalana de la consumición».
Un poco más tarde, a las once de la noche, estará el Baile de Mascarots, con las versiones más divertidas de la banda|lado Shorts. A la media parte se hará el concurso de disfraces. Está confirmada la presencia del Reyes Carnavales y la Reina. Sin embargo, «en este baile, en cualquier momento, puede pasar aquello que pasa cuando esperas que pase...».