Declaran por el caso del mecánico de Reus un trabajador del taller y dos mossos
El juzgado de instrucción número 3 citó el jueves pasado a estos tres testimonios y, de momento, no hay más previstos pero las diligencias están abiertas
El juzgado de instrucción número 3 tomó declaración, este pasado jueves 15 de febrero y como testimonios, a dos Mossos D'Esquadra y a un trabajador del taller Perelló Motors en relación al caso del mecánico reusense Jordi Perelló, denunciado por un supuesto delito de incitación al odio después de que, a finales de enero, rehusara revisar el vehículo particular de una agente de la Policía Nacional en el negocio que regenta en el camino de Valls. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han concretado a Diari Més que, en este sentido, «las diligencias siguen ahora abiertas» y que, al menos «de momento, no hay previstas más citaciones», pero que eso «no quiere decir que la instrucción esté cerrada».
Perelló declaró en calidad de investigado ante el juez el 7 de febrero, como también lo hicieron el denunciante y su mujer, en calidad de testimonios. En aquel momento, se hizo pública la solicitud de más diligencias testificales, que son las que se han practicado este jueves. En este punto las partes todavía pueden pedir más pruebas o lo que consideren al juez y este irá resolviendo aquello que crea pertinente. A la causa también está personada la Abogacía del Estado.
El caso, que avanzó este medio en su edición de papel, se remonta al 31 de enero, cuando Perelló, según el relato del mismo mecánico, recibió una llamada telefónica de una agente de la Policía Nacional para llevar su coche particular al taller y él le comunicó la decisión de no recibirlo porque, por «convicciones personales», desde el 1-O había decidido no ofrecer servicios a la Policía Nacional ni tampoco a la Guardia Civil. El día 1 de febrero Perelló fue requerido en la comisaría de los Mossos D'Esquadra en Tarragona, donde se acogió al derecho a no declarar a la espera de que su abogado, miembro del colectivo de los Abogados Voluntarios del 1-O, tuviera acceso al atestado.
«Clarificar» qué se incluye
El Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, valoró la semana pasada en un desayuno informativo en Madrid que el caso del mecánico quizás no constituiría, a su entender, un delito de odio. «Quizás no estamos en presencia de ningún delito de odio, sino en otros ámbitos», dijo Sánchez Melgar, que apuntó que cuando vio el titular sobre este caso en los diarios le provocó «una cierta perplejidad». Sánchez Melgar anunció que la Fiscalía hará una instrucción para «clarificar» este tipo de delito que se incluyó en la reforma del Código Penal del 2015. «Nos preocupa que se sepa con claridad cuándo estamos ante un delito de odio o no», dijo en el marco del mismo desayuno.